Desde la unidad de insuficiencia cardíaca del Chuvi, los cardiólogos no llegan a todos los pacientes que sufren esta patología en el área. No pueden ni consideran que deban. Si los atendieran a todos, necesitarían "cuatro veces más plantilla y una planta completa de hospitalización", calcula el jefe de sección Francisco Calvo. Entienden que ellos desde el servicio deben abordar los casos más complejos y estrechar el contacto con otros servicios que también abordan este problema, para coordinar la atención y compartir conocimientos. Sobre todo, con Medicina Interna, que atiende a un importante volumen de estos ingresos. Pero también con Primaria, para el control desde su médico de cabecera.

El doctor Calvo advierte que el problema va a ir a peor con el envejecimiento de la población y porque, cada vez, hay más "supervivientes" de infartos, pero con secuelas. "Tenemos que ir adaptándonos a los cuidados de crónicos", alerta.