El párroco de Santa Rita agredido hace casi dos semanas por dos jóvenes en su iglesia continúa ingresado en la UCI tras someterse ayer a una traqueotomía. Sus familiares comentaron que la intervención salió "bien" y que solo queda "esperar para ver cómo reacciona y si es capaz de respirar por si mismo". Su estado sigue siendo muy grave, se encuentra en coma profundo y no responde a estímulos.