Una peligrosa y temeraria represalia. El socio de una empresa de transportes ubicada en el Puerto de Vigo afronta una condena de 10 años de cárcel acusado de embestir con su coche al presidente de la cooperativa a la que pertenecía en venganza porque el día anterior la víctima, en una asamblea, planteó que se le impusiese una sanción por la comisión de una falta grave, propuesta que fue aprobada por unanimidad. La Fiscalía atribuye a R.O.S., quien tras ser arrestado por estos hechos ingresó en prisión provisional, un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de lesiones con instrumento peligroso. El juicio se celebrará el próximo miércoles en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la urbe olívica.
Todo ocurrió hace casi un año. Era poco después de la una y media del mediodía del 6 de noviembre de 2015 y el acusado, socio de la empresa Transportes O.A., acababa de concluir su jornada laboral. Cuando se disponía a abandonar al volante de su vehículo Skoda el recinto de la Autoridad Portuaria contiguo a Beiramar vio a la víctima, presidente de la cooperativa de la que él era socio, quien se disponía a estacionar su camión en la explanada existente en la zona.
Según relata la fiscal el procesado, en vez de marcharse, entró con su coche en la explanada de aparcamiento de camiones -donde la velocidad está limitada a 20 km/h-, "enfilando" hacia la salida de la misma. Y con ánimo de "atentar contra la vida e integridad corporal" de la víctima, "aceleró bruscamente" el vehículo y lo embistió cuando éste caminaba por ese lugar junto a otra persona.
El perjudicado estaba de espaldas al conductor, por lo que no tuvo posibilidad de evitar el atropello. Así, describe la acusación, tras el golpe salió "proyectado" por encima del vehículo y cayó inconsciente en el suelo a casi 30 metros del lugar del arrollamiento. El conductor, mientras, huyó del lugar. La Fiscalía considera que el ataque del acusado fue en respuesta a la propuesta de sanción que el herido hizo un día antes con respecto a él en una asamblea de la Cooperativa Transpuerto.
Debido al arrollamiento, la víctima sufrió diferentes lesiones, entre ellas un traumatismo craneoencefálico con conmoción cerebral transitoria, así como síndrome ansioso por el que precisó tratamiento con ansiolíticos y bajo control de un psiquiatra. No le quedaron secuelas.
Además de prisión, la fiscal pide que se impida al acusado aproximarse o comunicarse con la víctima durante un período superior en 5 años al de la pena de cárcel impuesta y que indemnice a la víctima con 6.000 euros.
