El juzgado de instrucción número 2 de Porriño quiere conocer todos los detalles que rodean al terrible accidente del tren Celta que el pasado 9 de septiembre se cobró la vida de 4 personas y dejó cerca de 50 heridos, por lo que ordenó que uno de los peritos judiciales que están trabajando en la investigación recorriese, en la cabina de otro vehículo similar, el trayecto entre Vigo y Porriño que realizó el convoy siniestrado.

El objetivo era comprobar, de primera mano, cuales son los pasos que debe dar cualquier maquinista que cubra la línea entre la ciudad olívica y Oporto. Para ello, el mismo modelo que descarriló hace casi un mes tomó la salida, esta misma semana, con más de una persona en cabina, algo que está totalmente prohibido en el reglamento de Renfe si no existe la autorización de un juez. El perito apuntó las notas pertinentes, aunque no hubo que lamentar ningún tipo de incidencia durante el recorrido.

Es probable, pese a que no lo tuviese previsto, que entrase en la estación de la localidad por vía desviada, como tenía que hacer el tren Celta accidentado. Hay que recordar que la terminal porriñesa no tiene parada prevista para viajeros en el convoy que completa ese trayecto, por lo que suele circular a 120 kilómetros por hora en ese tramo.

Por otro lado, miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) entrevistarán la próxima semana en Vigo a los operarios de infraestructuras que estaban trabajando en la vía en el momento del descarrilamiento. Sin embargo, fuentes cercanas a Renfe señalan que no están previstas reuniones con maquinistas españoles.

Mientras tanto, los restos del vehículo siguen en la estación de Porriño a la espera de determinar el lugar al que serán llevados. El tren sigue perteneciendo a la empresa Comboios de Portugal, que será quien tenga la última palabra en la elección del destino.