Tras la negativa inicial de la colocación de cámaras en el entorno de la calle Príncipe, el Concello ha accedido a instalar un sistema de videovigilancia en la zona para combatir el vandalismo, plasmado esta semana en el destrozo de la exposición de Javier Teniente y la posterior subida del vídeo que lo demuestra a las redes sociales por los propios autores.
VER GALERÍA | Los muros de Montero Ríos cuentan con varias pintadas. // J.Lores
El alcalde de Vigo Abel Caballero, tras descartar hace dos días la colocación de estos dispositivos debido a su "éxito dudoso ante el vandalismo", reconoce ahora el inicio del proceso de instalación de un sistema de cámaras con el que aspiran frenar el gamberrismo como el ocurrido el pasado fin de semana con la muestra de Javier Teniente. "Que seguramente tengan un efecto limitado no quiere decir que no vayamos a plantearnos su instalación. Podemos tener algún vandalismo aislado incluso con cámaras. Por ello vamos a instalar cámaras de seguridad en Príncipe y en todos aquellos lugares que consideremos por seguridad", admitió ayer Caballero. En relación a los otros puntos que podrían también recurrir a la videovigilancia, desde Alcaldía apuntan que "de momento, no hay ninguno más en mente, aunque se podrían ampliar si fuera necesario pero no hay nada en concreto".
Los destrozos a los trípticos de las 'sonrisas' de Vigo fueron el detonante de esta actuación. Sin embargo, su proceso será lento. Tal y como aseveró el regidor, " tendremos que iniciar el proceso de contratación. El coste de esto está en torno a los 36.000 euros. Iniciaremos un concurso público pero además necesita de autorización de la Subdelegación del Gobierno, un informe del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, entre otras. Son autorizaciones de carácter anual" . La finalidad última de la acción es "reforzar al máximo la seguridad en Vigo".
"Es una calle segura"
Esta acción no exime las medidas de seguridad ya existentes en el entorno de Príncipe. Caballero recalcó que a pesar de esta situación, "es una calle segura en la que actúan casi de forma permanente agentes de la Policía Local de uniforme y también de paisano. Es una zona especialmente vigilada, pero no es redundante reforzarla con cámaras".
Los comerciantes aplaudían esta decisión argumentando que ahora los delincuentes "al saber que están siendo grabados se pensarán dos veces lo de destrozar el mobiliario", comentaba la dependienta de una tienda de Príncipe señalando la figura de Manuel Castro, que tuvo que ser reparada en múltiples ocasiones tras 'perder' su periódico a manos del gamberrismo.
Esta actuación no es inédita en la ciudad. La instalación del ascensor de Camelias suscitó el interés de vándalos que además de pintadas en su estructura también dañaron con piedras su mecanismo. En un intento de evitar daños mayores, el Concello instaló dos dispositivos de seguridad frente a ambas puertas para disuadir a los gamberros de provocar más destrozos en el elevador.
Los tres menores identificados serán citados para declarar
- La Policía Nacional, que se encuentra trabajando conjuntamente con la Local, ya tiene "prácticamente" identificados a los tres menores que destrozaron las imágenes del artista Javier Teniente. Reconocen que la investigación está "muy avanzada".Según relataba un portavoz de la comisaría olívica, el procedimiento a seguir pasa por citar a los menores a declarar, que se hará, en principio, durante la próxima semana. El vídeo que circulaba por la red en donde se veía a los tres jóvenes rompiendo los trípticos y regocijarse de ello fue vital para su identificación.Las consecuencias que puede acarrear el acto vandálico para los tres jóvenes varía en función de lo que estipule un juez. En principio, y según relató a FARO un abogado experto en materia de menores, " a estos no se le aplican penas, sino medidas de reeducación". "Las medidas pueden variar desde una amonestación verbal, medidas de vigilancia o incluso un curso de reeducación para los menores", relataba el letrado.Los daños causados a la obra de Teniente constituyen un delito de daños pero no se trataría de un "hecho grave", tal y como comentaba el abogado. Otra de las medidas que tendrían que asumir, en este caso los tutores o padres de los menores es una multa en condición de responsabilidad civil subsidiaria.El Concello deberá determinar ahora la cuantía de los daños por los destrozos causados a la imagen y pedir una indemnización por ello, que al tratarse de menores afrontarían los padres o tutores de los tres jóvenes.
