Un dispositivo especial de la Policía Local supervisará hoy la celebración del Mercadillo de Bouzas que regresa a la explanada tras ocho meses de ausencia por los enfrentamientos violentos que se produjeron en noviembre entre clanes gitanos de vendedores. El gobierno local que regula ahora la actividad autorizó la instalación de 80 puestos este domingo del total de 241 para los que hay capacidad.

Esto, al igual que ocurrió el miércoles en Coia, ha generado críticas por parte de los ambulantes, que consideran excesivos los requisitos y la cuota municipal que deben abonar para vender. Estaba previsto que ambas zonas reanudasen su actividad en junio, pero la avalancha de peticiones y la necesidad de revisarlas una por una obligó a retrasar la reapertura hasta esta misma semana.

La feria que se encontrarán hoy los clientes será mucho más reducida que la de anteriores ediciones, pero el Concello mantiene que a medida que los solicitantes rechazados vayan completando la documentación podrán irse incorporando y volver a vender. Desde Praza do Rei mantienen que se limitan a aplicar las normas de venta ambulante de la ley de comercio de la Xunta de Galicia.

Agentes de policía se desplazaron ya de noche hasta la zona para evitar que desde primera hora intenten instalarse ambulantes sin la autorización correspondiente. La del miércoles en Coia transcurrió con normalidad aunque tanto vendedores como clientes lamentaban la "falta de ambiente". Estaban autorizados 75 puestos y al final montaron algo más de la mitad, por lo que hoy también se podría repetir la imagen y al final ver sobre el terreno menos de los 80 puestos permitidos.