Tres agentes de la Policía Nacional sufrieron lesiones en la intervención para desahuciar, el jueves, a la familia que residía en un edificio de la calle Menéndez Pelayo y que fue acusada de usurpación por el dueño del apartamento.

La pareja de progenitores y sus dos hijos, de 19 y 24 años, fueron acusados de resistencia y atentado -intento de agresión a un agente- tras negarse a abandonar la vivienda. Habrían llegado a lanzar un televisor a los efectivos cuando accedían a la vivienda, tirando la puerta abajo.

Uno de los miembros de la familia M. S. G. V. tiene antecedentes por lo mismo desde 2002, tiene una condena en suspenso en Penal 1 y está requisitoriada por juzgados de Galicia y Asturias.