La generación que debe impulsar el cambio de modelo energético para garantizar un futuro sostenible está formada por talentos como el de la viguesa Lila Vázquez Villamor, que la pasada semana recibía de manos del rey Felipe el diploma que la acredita como una de las galardonadas con una beca de la Fundación Iberdrola. Gracias a esta distinción cursará un máster de Energías Renovables en la Universidad de Edimburgo, una de las más prestigiosas del mundo.
"A nosotros nos toca formar parte de este cambio que no ha hecho más que empezar. Me gustó el discurso del Rey porque es bonito escuchar que están orgullosos de la juventud y ver reconocido tu trabajo. El ambiente en general es bastante pesimista, pero no hay que dejarse llevar por eso. Está claro que no lo vamos a tener fácil, pero intentar se tiene que intentar", sostiene convencida.
Lila acaba de terminar sus estudios de Ingeniería de la Energía en la Politécnica de Madrid y estos días combina las prácticas en Gas Natural Fenosa con los últimos retoques del trabajo fin de grado que deberá defender el próximo lunes.
"He analizado los aceites de unas plantas de Túnez para la elaboración de biodiésel. En parte son tóxicas, por lo que no servirían para alimentación, y crecen en zonas desérticas y con pocos nutrientes, por lo que no se pueden dedicar a cultivos", explica sobre este estudio relacionado con los biocombustibles de segunda generación, aquellos que no utilizan directamente las plantas sino sus residuos.
Lila, que cumplirá 22 años en agosto, arrancó su último curso de carrera en la Universidad Técnica de Aquisgrán, en Alemania, donde realizó el primer cuatrimestre con una beca de intercambio. "Después de hacer el erasmus decidí definitivamente que quería cursar en el extranjero un máster sobre energías renovables. Es una experiencia que te abre mucho la mente porque conoces gente de todas partes en un ambiente muy internacional", destaca.
Fue así como empezó a buscar becas internacionales y se decidió a solicitar las que otorga cada año la Fundación Iberdrola para fomentar que los jóvenes tengan acceso a una formación de excelencia en el ámbito de la energía.
"Cuando me preseleccionaron para la entrevista ya fue una gran sorpresa porque se presenta mucha gente y es complicado que te la den y después, cuando publicaron en internet la lista definitiva, la leí un montón de veces y no me lo quería creer hasta que me enviaron un correo de confirmación", comenta entre risas.
A la entrega de las becas celebrada en Madrid, además de los Reyes, también asistieron el ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el responsable de su Fundación en España, Manuel Marín, así como la embajadora de los Estados Unidos Mexicanos en España, Roberta Lajous.
"Todo fue muy bien. El acto estuvo genial y la gente era muy simpática. El ambiente fue estupendo", destaca Lila, que representó a la juventud gallega junto con otros cuatro becados de nuestra comunidad (un quinto estudiante galardonado no estaba presente). Con una de ellos, la coruñesa Cristina Vilá, de la Universidad de Santiago, compartirá las clases del máster en Edimburgo.
"También contacté con otra chica de mis escuela que lo hizo y está encantada. A mí todas las asignaturas me gustan y ya tengo muchas ganas de empezar", asegura.
Reino Unido es una de las potencias mundiales en energías renovables y a esta exalumna del colegio Los Sauces no le importaría quedarse a trabajar allí. "Estaría encantada porque me gustaría dedicarme al campo de la energía, bien relacionada con las redes eléctricas o directamente en renovables. Es el momento de salir fuera y aprovechar todo aquello que surja. Pero a largo plazo me gustaría acabar volviendo a Madrid o a Vigo. Llegaría un momento que querría regresar. Aquí ya echo mucho de menos el mar", reconoce.
En unos días, regresará desde la capital a Vigo para disfrutar de sus merecidas vacaciones y zambullirse en las aguas que tanto añora antes de iniciar su nueva etapa en Edimburgo el 12 de septiembre.
