Esta mañana, varias personas con discapacidad testaron la accesibilidad de las 'scooters'en los autobuses urbanos. Las pruebas se realizaron en las instalaciones de Vitrasa y bajo la supervisión de la edil de Transportes, Ángeles Marra.

Después de comprobar en primera persona la capacidad de los autobuses y la accesibilidad de los vehículos motorizados se realizará una normativa específica en la que se recojan las condiciones de acceso a los buses con sillas de ruedas. Vigo es, junto a Barcelona, Madrid y Pamplona, uno de las ciudades que trabajan en una normativa específica para estos casos.

Las pruebas realizadas esta mañana servirá para analizar si los espacios reservados para personas con movilidad reducida son apropiados para las características de las 'scooters', ya que los participantes realizaron varias maniobras de manejo dentro de los autobuses. Así, se garantizarán las condiciones de seguridad de los usuarios y también la estabilidad de las sillas motorizadas.

Normativa

En un principio, la norma sobre la que trabaja el Concello establece que podrán acceder a los autobuses urbanos las personas que tengan una discapacidad superior al 33% y con indicación de dificultad en la movilidad. Además, se establecerá un máximo de 300 kilos entre el usuario y el 'scooter' y con unas dimensiones que no superen los 1,05 metros.

Para acceder al autobús, el usuario solicitará que se accione una plataforma y, una vez dentro, deberá colocarse en el espacio reservado y adoptar las medidas de seguidad establecidas. Los usuarios deberán realizar una formación para comprobar sus aptitudes a la hora de acceder al autobús y recibirán una tarjeta identificativa.