El juicio contra una pareja acusada de utilizar un piso de alquiler como prostíbulo y de dejar la vivienda totalmente destrozada tras su desahucio estaba fijada ayer en el Juzgado de lo Penal 3, pero se suspendió por segunda vez, en esta ocasión hasta octubre. La Fiscalía acusa de delitos de hurto y daños y pide cárcel, multa y el pago de más de 56.000 euros de indemnización al casero.