Las rebajas quedaron oficialmente inauguradas ayer. Aunque este periodo se liberalizó hace cuatro años, todavía son muchos los comercios que esperan al tradicional 1 de julio para promover los descuentos. Los clientes se encontraron con tiendas que ya ofrecían un 50 y 70% de descuento. La llamada causó su efecto y las zonas comerciales registraron más tránsito de bolsas de lo habitual, aunque sin grandes aglomeraciones, sí se produjeron colas.

Los últimos negocios que faltaban por sumarse a este periodo lo hicieron ayer y, como ya habían advertido, con descuentos por encima de lo habitual. Su intención es deshacerse del exceso de mercancía acumulado por la falta de ventas en la primera fase del verano y, por supuesto, aumentar la facturación.

Los consumidores se percataban de este agresivo comienzo y lo recibían con agrado. El sector protagonista es el textil, donde la Asociación de Comercio Textil y Complementos espera aumentar su facturación un 6% a nivel nacional.

La libertad en el periodo de rebajas ha dispersado las compras por lo que los establecimientos tardarán en hacer balance de las ventas. Este fin de semana, primero de mes, será clave. Pero además del dinero, otro factor jugará a favor o en contra de los comerciantes: la climatología.

La búsqueda de la ganga ya está en marcha y las prendas low cost son las que más salida tienen. Las organizaciones de consumidores recuerdan que los precios se recortan, pero no los derechos de los consumidores.

Creación de empleo

Las previsiones de la empresa Adecco apuntan a un crecimiento en la creación de empleo en la provincia: 2.726 contratos frente a los 2.647 del año pasado. Pontevedra se sitúa así como la décima provincia de España donde más empleo se generará y vivirá una campaña más intensa que el resto de provincias gallegas. Para Galicia prevén más de 5.500 nuevos puestos.