Bajo el lema "Non ás guerras. Rachemos coas fronteiras", decenas de vigueses marcharon ayer para pedir que se termine con la "intolerable situación" que viven los refugiados debido a las políticas migratorias de Europa. La ciudad se sumó así a localidades como A Coruña, Santiago, Ferrol o Pontevedra, que respondieron a la convocatoria realizada por Rede Galega en Apoio ás Persoas Refuxiadas con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas que se celebra hoy.

Las demandas de los 70 colectivos que conforman la red para "exigir la garantía y el cumplimiento de los derechos de los refugiados" pasan por revisar, "en profundidad", la política migratoria y exterior europea que "dilapida millones de euros en una siniestra infraestructura de vigilancia, disuasión y control" mientras "elude cualquier gestión global que anteponga la vida de las personas".

También piden "ampliar y agilizar el sistema de asilo" a través del refuerzo de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior y personal "debidamente formado" en las Oficinas de Extranjería para conseguir una "mayor agilidad".

Reclaman también que las administraciones asuman que son las "responsables" de "garantizar los derechos" de los refugiados y de promover su autonomía" y demandan a la Xunta que ponga a disposición de estas personas "recursos que también beneficien al conjunto de las personas en situación de pobreza o exclusión". Por último, demandan la recuperación de los fondos de cooperación y programas de atención a la población de origen extranjera "previos a los recortes" al considerar que "son imprescindibles para mejorar la situación en los países de origen" y para "construir una sociedad justa y cohesionada".