La próxima semana se cumplen nueve meses desde que la torre del Xeral despidió a su último paciente ingresado y cerró su hospitalización. Desde entonces, solo una de sus 17 pisos mantenía actividad. En la planta 0, trabajadores del servicio de laboratorio desempeñaban su labor esperando a ser trasladados a su futuro destino. Un proceso que se produjo de forma escalonada y cuya culminación sufrió innumerables prórrogas. Hoy, al fin, el Sergas completa el vaciado del 'pirulí'. El emblemático edificio cierra sus puertas como hospital para reabrirlas, en un futuro, como Ciudad de la Justicia.

Ocho profesionales del Servicio de Análisis Clínicos del Chuvi pasarán a la historia como los últimos profesionales sanitarios de la torre del Xeral. Pertenecen a las unidades de Citogenética, que hoy se mudará al Álvaro Cunqueiro, y la de Radioinmunología, que va al Meixoeiro. El Sergas debía vaciar la torre antes del 31 de mayo, pero estos traslados se demoraron porque fueron necesarias obras para albergarlos en su nuevo destino. Para la primera, tuvo que habilitar una nuevo espacio en la zona de Anatomía Patológica. Para la segunda, plomar las paredes de su nueva y provisional ubicación.

Estos últimos inquilinos de un hospital fantasma, ayer, tras terminar de empaquetar la maquinaria y el material, celebraban una pequeña despedida con sentimientos encontrados. Milagros Blanco cuenta que en el área de Citogenética están "contentos" con su traslado al Cunqueiro por el "futuro prometedor" que se les presenta con "los avances tecnológicos" y las posibilidades de "colaboración con otros servicios como Anatomía Patológica", al ubicarse junto a ellos. Aún así, siente "cierta nostalgia" por abandonar el edificio en el que lleva más de 20 años trabajando, además de que se separará de buena parte de los compañeros.

Durante los últimos nueve meses han circulado por unos pasillos desiertos, fríos y con poca luz, con paredes llenas de pintadas de despedida y sin pacientes. Han visto como, poco a poco, sus compañeros de laboratorio abandonaban el edificio y este se vaciaba de mobiliario.

Con la apertura del Cunqueiro, a la mayoría los profesionales de laboratorio del Xeral les tocaba moverse al Meixoeiro, donde se ubicará el futuro laboratorio central. Sin embargo, este laboratorio se frustró cuando Hacienda anuló el contrato para equiparlo en mayo de 2015. Las unidades que se han trasladado al Meixoeiro están ocupando espacios provisionales, a la espera de que se monte la nueva instalación, algo que no se prevé hasta inicios de 2017. En líneas generales, se están concentrando toda la actividad en las dependencias que ya se usaban para laboratorio en el Meixoeiro, así como la zona de diálisis. Han sido necesarias pequeñas obras para tirar tabiques, por la escasez de espacio. Los profesionales hablan directamente de "hacinamiento".