Fueron varias las ocasiones que desde el Sergas se apoyó la calidad de este servicio, alentando que garantizaba "en términos higiénico-sanitarios la conservación de las cualidades organolépticas de los alimentos", en relación a la cocina de línea fría que se introdujo con la puesta en marcha del Álvaro Cunqueiro. Sin embargo, las redes sociales se llenaron de reclamaciones en contra de dicho servicio. "Si ya tiene ese aspecto, no puedes imaginar el sabor" fueron algunas de las opiniones de pacientes del centro médico sobre las comidas. Las quejas de muchos otros residían en que la comida llegaba fría y en multitud de ocasiones, quemadas al ser recalentadas. Los sindicatos médicos también mostraron estar en contra con respecto al sistema y calidad de los menús hospitalarios.