El Juzgado Penal 3 de Vigo tenía fijado ayer un juicio contra un acusado de estafa que se resolvió por conformidad. El hombre, tras poner un anuncio, adquirió mobiliario de hostelería por importe de 3.100 euros. Entregó al vendedor dos cheques que sumaban esa cantidad, pero la cuenta corriente carecía de fondos y estaba sin actividad.