La zona azul ha perdido terreno en Vigo durante la última década. Las sucesivas obras de reforma de calles han reducido el número de aparcamientos en general, pero particularmente los regulados por parquímetro, que se han quedado en solo 2.172. Son casi 700 menos que los existentes en 2007, cuando se adjudicó el último concurso a la empresa Dornier, actual concesionaria. Pero en términos de su negocio la cifra es inferior, ya que del total de estacionamientos hay 208 que son espacios de carga y descarga en los que los particulares solo pueden dejar el coche a determinadas horas del día, motivo por el que computan por un tercio y no como una plaza completa.

La reducción de aparcamientos de la Xestión de Estacionamiento Regulado -antigua ORA- se sitúa en mínimos históricos desde que se implantó este sistema en Vigo en la década de los años 90. Arrancó con unas 5.000 plazas, pero las masivas obras de humanización de la ciudad en los años sucesivos supusieron la pérdida de cientos de aparcamientos en el centro, y con ello, que la zona azul también menguara.

Aunque desde el Concello no lo aclaran, esta caída de estacionamientos de pago podría explicar el hecho de que en el nuevo concurso para la gestión de la zona azul de Vigo se haya abierto la puerta, como adelantó este periódico, a incrementar hasta en un 40% el número de aparcamientos de pago durante los próximos diez años. De aplicarse esta cláusula, las plazas gestionadas por parquímetro se incrementarían en unas 870, lo que devolvería a la ciudad al entorno de las 3.000 que tenía hace una década.

De hecho, en los dos últimos años se ha llevado a cabo un incremento de plazas de zona azul en algunas calles modificando el aparcamiento en batería por el de línea. Es el caso de tramos de Rosalía de Castro o Vázquez Varela, por ejemplo. Pero además, comenzó a incorporar zonas -y también viales- reguladas por parquímetro donde antiguamente no existían. Entre ellas, casi una veintena en Caracas, República Argentina o Heraclio Botana. También habilitó 15 en la calle José Frau Ruiz cuando se eliminó el espacio reservada para vehículos de la Policía Nacional tras la inauguración de la nueva comisaría.

Pero estas medidas fueron insuficientes para lograr que la ciudad llegara de nuevo a las 2.850 plazas que se habían rubricado en el anterior concurso, adjudicado por el último gobierno del PP y que fue anulado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia al considerar que el proceso estuvo " viciado". Concedió dos soluciones al Concello para resolverlo. Entre ellas, la de repetirlo, que es por lo que finalmente optó.

Esta misma semana, como adelantó este periódico, se ha licitado el nuevo concurso por 23,4 millones de euros. Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 27 de junio para presentar sus ofertas. En principio saldrá con la gestión de las 2.172 plazas actuales. Pero podrían llegar a crecer hasta casi 3.000 si, Ayuntamiento y concesionaria, "en función de las necesidades de movilidad sostenible", como se recoge en el pliego, lo deciden.

De llevarse adelante este incremento de aparcamientos de zona azul, probablemente no será en las zonas actuales, ya que el espacio es prácticamente inexistente. Con toda probabilidad el sistema de pago debería alcanzar otros barrios de la ciudad. Años atrás, por ejemplo, comerciantes de O Calvario o As Travesas llegaron a solicitar que se instaurara la zona azul para favorecer la rotación y, con ello, conseguir un aumento de clientes.