| La temprana hora de arribada a Southampton del Harmony of the Seas -6.15 horas- no impidió que cientos de personas siguieran ayer por tierra (en la imagen) las lentas maniobras del mayor crucero del mundo adentrándose en el canal escoltado por una flotilla de remolcadores proyectando el tradicional chorro de agua de bienvenida. El nuevo miembro de la flota clase "Oasis" de Royal Caribbean, de una altura equivalente a un edificio de 20 pisos, 362 metros de largo y 66 de ancho, tiene capacidad para 6.410 pasajeros y 2100 miembros de la tripulación. Su construcción en Saint Nazaire duró 32 meses y costó 1.000 millones. El Harmony hará desde el puerto británico dos "rutas demostración", una de cuatro días a Holanda y otra de tres a Cherburgo (Francia). El 29 de mayo será cuando inicie la travesía que el 1 de junio convertirá a Vigo en el primer puerto español que reciba a este coloso.