La Policía Nacional detuvo a un hombre, de 30 años de edad y nacionalidad rumana, como presunto autor de un delito de daños. Se le acusa de romper durante la pasada madrugada los espejos retrovisores de varios coches que estaban aparcados en la avenida Martínez Garrido.

Una llamada de un vecino que presenció los hechos alertó al cuerpo de seguridad. Una dotación se desplazó al lugar donde encontró un testigo que indicó que, momentos antes, un varón al que describió perfectamente, caminaba por la acerca cuando comenzó a golpear y romper espejos.

Varias patrullas se desplegaron por el barrio de O Calvario hasta que consiguieron localizar en la calle Ceboleira a un hombre que coincidía con la descripción aportada por el testigo. De esta manera, los agentes procedieron a interceptarlo y, tras comprobar que era el autor de los hechos, lo detuvieron y llevaron a comisaría donde constataron que tenía antecedentes. También localizaron a los dueños de los coches afectados.