Un abogado se enfrenta a tres años de prisión, otros tres de inhabilitación para el ejercicio de su profesión, 4.320 euros de multa y el pago de 45.000 euros de indemnización como presunto autor de delitos de falsedad y estafa. La fiscal sostiene que el letrado, A.J.A.F., usó en 2011 dos poderes, uno supuestamente fraudulento, para en nombre de dos hermanos aceptar en una notaría una herencia consistente en un viejo edificio con cuatro viviendas ubicado en Vigo. Después, y siempre según la acusación, habría vendido los pisos por 45.000 euros, cantidad que no fue entregada a los propietarios. Fue el notario el que denunció los hechos.
La defensa, que dijo que en la instrucción se les causó indefensión, pide la absolución del abogado, que se declaró inocente, al estimar que no existen indicios contra su cliente.