Un reajuste en su itinerario acercó ayer de manera inesperada al puerto de Vigo al crucero británico Marco Polo, en una escala que en principio tenía previsto realizar en A Coruña y con la que arrancó la programación de cruceros de 2016 en la terminal viguesa. La veterana embarcación atracó a media tarde proveniente de Funchal, donde estuvo presente junto con otros 10 cruceros en la espectacular exhibición de fuegos artificiales con la que los madeirenses suelen dar la bienvenida al nuevo año. Este barco, que llevaba tres años sin tocar en Vigo, conduce a cerca de 800 pasajeros y 350 tripulantes que según fuentes de la agencia Incargo Galicia tenían previsto zarpar a las dos de la madrugada de hoy con destino a Bristol, donde pasado mañana darán por terminado un crucero navideño de dos semanas con escalas en Lisboa, Arrecife, Las Palmas y Madeira. El Marco Polo es un antiguo trasatlántico de la otrora pujante marina soviética, que lo inauguró en 1965 con el nombre del poeta ruso Alexandr Pushkin con el que fue visto asiduamente en Vigo entre los años 1968 y 1984. Tras más de medio siglo de intensa vida marinera por todos los mares del mundo en los que llegó a sufrir la amenaza del desguace, este barco continúa en plena actividad como un icono de la navegación de otros tiempos.