La autopista del mar, la ruta entre Vigo y Nantes-Saint Nazaire que desde este mes opera subvencionada por los estados español y francés, afronta 2016 con el objetivo de retirar de la carretera 25.000 transportes. Este es el volumen de carga que la naviera Suardiaz reflejó en la documentación presentada por ambos gobiernos ante la Comisión Europea para que autorizara las ayudas, según fuentes portuarias. Una cantidad "alcanzable " a juicio de los transportistas, siempre que se equilibren los flujos de tráfico en los dos sentidos de la conexión marítima, sur-norte (Vigo-Francia) y el inverso.
El balance del año casi que la línea operó sin apoyo estatal da una idea de su potencial pero también de la complejidad de la modalidad del transporte que se propone incentivar: la carga no acompañada, sin conductor, que viaja a bordo en plataformas rodantes como semirremolques o mafis. Durante todos estos meses con tres frecuencias desde ambos puertos, los dos barcos destinados a la línea fueron prácticamente llenos. Pero en buena medida gracias a la mercancía garantizada por contrato con Gefco. El operador logístico de PSA aporta, además de los vehículos fabricados en la planta de Balaídos, un importante número de semirremolques con piezas que envía o trae de Francia la marca automovilística. A estos coches se sumaron desde antes de verano los producidos por Renault en Valladolid y Palencia. Sin embargo, este voluminoso y constante trasiego de automóviles no es lo que ahora más interesa aumentar la naviera, sino aquel susceptible de ser transportado por carretera, como pizarra o maquinaria
El número de mafis y semirremolques cargados con estos productos ha ido creciendo en la autopista del mar en Vigo desde el inicio de la tercera frecuencia el 18 de enero, en parte como consecuencia de la desaparición de la línea marítima en Gijón. Por este puerto exportaban las empresas pizarreras de Valdeorras y El Bierzo, y también las factorías castellanas de Renault hasta septiembre de 2014, cuando la naviera abandonó El Musel tras agotarse las subvenciones. De ahí que mientras el tráfico Ro-Ro crece en Vigo a un ritmo del 6%,como el anotado hasta noviembre con espectaculares incrementos en tráficos como el de la pizarra, del 123,5%, la terminal gijonesa cerró el mismo periodo con un desplome en Ro-Ro superior al 90%.
Con ser positivos, los datos que arroja la conexión marítima viguesa todavía son insuficientes. En las mencionadas 25.000 unidades se incluyen los semirremolques o su equivalente a seis vehículos. Según fuentes portuarias, tomando como referencia los ratios impuestos a la autopista del mar de Gijón, la de Vigo arranca con una ventaja. Se refieren a que en la de El Musel se fijaban 25.000 unidades el primer año, 50.000 para el segundo, 75.000 el tercero y 100.000 el cuarto, mientras que en Vigo se mantendrá en los 25.000 anuales durante los cuatro en los que se ha repartido la trasferencia a Suardiaz de los 23,6 millones de euros de España y Francia (más otros 3 del programa comunitario Marco Polo). "Y es una previsión, no una obligación", matizan las mismas fuentes.
Las claves del éxito
Para los transportistas, el éxito de la línea entre Vigo y Francia pasa por equilibrar el flujo del tráfico de carga en sentido sur, flojo, con el del norte, alto. "Este es el reto. Si no hay un equilibrio te quedas sin logística. Porque si no mandas desde Francia los mismos semirremolques que envías hacia allí desde Bouzas te quedas sin ellos y para recuperarlos al final acabas enviándolos por camión, lo contrario de lo que busca la Unión Europea autorizando estas autopistas", argumenta Raúl Busto, máximo responsable de la empresa de transportes que lleva su nombre y uno de los principales clientes de la conexión.
Para explicar la diferencia entre el número de unidades de transporte que se mueven en uno y otro sentido, los operadores estiman en unos 70 los embarcados en Bouzas frente a los 40 de Nantes-Saint Nazaire. Sorprendentemente, en septiembre y octubre los buques registraron ratios similares en ambos sentidos, lo que hizo creer en el inicio de una tendencia, pero según Busto en noviembre se rompió la dinámica. En opinión de este veterano operador, una de las medidas que más contribuiría a igualar los volúmenes cargados en los dos puertos sería el cobro de una tarifa especial para los semirremolques vacíos. "Como la que nos cobraban en Gijón, de 250 euros", plantea. Con todo subraya que el servicio que presta Suardiaz en Vigo "es bueno y eficiente", y asegura que la naviera cuenta con su "implicación personal" para captar clientes en Francia.
