El Gobierno gallego ha empleado ya un mes y medio en el proceso de contactos para pactar los cambios en la Ley del Área Metropolitana, demandada por todos los alcaldes tras varios años de bloqueo. El director xeral de Administración Local, Alberto Pazos Couñago, inició el 2 de octubre en Fornelos la ronda con los alcaldes y grupos políticos de cada ayuntamiento para escuchar sus aportaciones, y aún le faltan los tres de mayores dimensiones: Cangas, Redondela y Vigo. Hasta diciembre no concluirán las reuniones.
La Xunta ha mostrado reiteradamente buena voluntad para desbloquear el Área, considera que las diferencias sobre el modelo no son insalvables, y se ha marcado como objetivo deseable y posible que se constituya en 2016 antes de que finalice el actual mandato autonómico. A partir de ahí no ha concretado fechas y está por definir cuándo podría estar operativa la entidad con los 14 municipios.
La gira por los ayuntamientos es, dentro del calendario, la primera de varias fases antes de reformar la ley con el consenso de los ayuntamientos. Cuando concluya la ronda la dirección xeral hará una "puesta en común" con todas las aportaciones de los grupos políticos, y a partir de ahí planteará una propuesta, que será tratada de nuevo con las corporaciones a fin de que den su plácet y el proyecto entre en el Parlamento.
El cronograma de la Xunta choca con el de Abel Caballero, que ve en esta ronda una maniobra dilatoria para evitar constituir el Área y asegura que en dos semanas podría haberse sustanciado la gira por los municipios.
Caballero y el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, pactaron el 6 de julio relanzar el proyecto, paralizado desde 2012, cuando fue aprobada una ley a la que se opuso frontalmente el regidor vigués por considerar que el objetivo, con el modelo de gobierno, era dirigir la ciudad desde fuera. Entonces el PP contaba con una abrumadora mayoría en los municipios del área, gobernando 11 de los 14. El panorama político ha cambiado tras las elecciones del 24 -M. Caballero tiene mayoría absoluta, el PSOE gobierna en otros cuatro concellos; el PP en seis; en Moaña el BNG con los socialistas; en Cangas ACE-Son; y en Salceda un partido independiente.
El alcalde vigués considera que existen todos los ingredientes para lanzar el Área en el segundo trimestre de 2016. A finales de julio envió dos propuestas a Feijóo: una siguiendo el modelo Barcelona, y otra con reformas sustanciales sobre la ley en vigor desde 2012. En agosto inició una ronda con regidores del entorno, arrancando con el de Nigrán, Juan González, y siguiendo con otros 12, cinco de ellos de ayuntamientos no incluidos en la ley que quieren incorporarse al ente. El único alcalde del PP que se entrevistó con Caballero fue el redondelano Javier Bas, pero todos los regidores populares acudieron a la cumbre que el primer edil olívico organizó el 22 de octubre en el antiguo Rectorado.
Allí quedó patente la voluntad unánime de poner en marcha el Área, pero también se evidenciaron diferencias fundamentalmente sobre el modelo de gobierno. Vigo considera que debe aplicarse un voto ponderado proporcional al tamaño y población en la junta con un mínimo de alianzas necesarias para adoptar acuerdos; otro grupo de alcaldes aboga por un "camino intermedio" que reconozca el peso de la ciudad pero garantice el equilibrio entre grandes y pequeños; y varios regidores plantean que el voto de todos los miembros de la junta valga lo mismo.
La Xunta apuesta por buscar un "equilibrio" para salvar los escollos. El proceso está en fase de exponer y escuchar. Las propuestas llegarán tras las navidades y quedará después por sellar el pacto. Los tiempos para que haya Área este mandato van justos, pero el compromiso se mantiene.
