La Policía Local interveno el martes en un domicilio de la calle Estornino donde un chico de 16 años había causado daños al poco de salir de un centro de internamiento por una agresión sobre su progenitora. Al entrar en la vivienda los agentes observaron destrozos en la puerta de un aseo y al joven con el torso desnudo y con erosiones en forma de cortes cicatrizados en su cuerpo. Entre lágrimas, se disculpó por lo sucedido, explicó que se autolesiona para no hacer daño a nadie y que rompió la puerta porque estaba muy nervioso. La madre explicó a los agentes que no iba a presentar denuncia, ya que su hijo no llegó a agredirla ni amenazarla.