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Santiago y A Coruña batallan ya por vuelos internacionales tras exigir coordinación

Noriega dice que son "innegociables" y Ferreiro le advierte que no renuncia a ellos

Los alcaldes de Santiago, Vigo y A Coruña (izquierda) en el comité de rutas presidido por Ana Pastor.

Los alcaldes de Santiago y A Coruña cambian de discurso y se sitúan en posiciones diametralmente opuestas en materia aeroportuaria en cuestión de horas. Su llamamiento a la coordinación pasa ya a exigencias "innegociables". Un sí, pero no a costa del aeropuerto de mi ciudad. Estas son las dos posturas contradictorias que en los últimos días han defendido Martiño Noriega (Compostela Aberta) y Xulio Ferreiro (Marea Atlántica). Su mensaje de cooperación mutua y al margen de Vigo que transmitieron en las últimas semanas se derrumbó en el momento de la verdad. Fue en las horas anteriores y posteriores al Comité de Coordinación Aeroportuaria de Galicia. Atacó el regidor compostelano: "Un buen aeropuerto internacional en el noroeste es una carta de presentación innegociable", advirtió defendiendo que el tráfico internacional se concentre en Lavacolla. Y su exigencia rompió la sintonía pública que había mantenido hasta ahora con su homólogo herculino, quien no tardó en frenar su aspiración. "Creemos que el aeropuerto de A Coruña tiene un papel importante también en la conexión internacional, por lo que entendemos que una estrategia de red que coloque a unas terminales como nacionales y a otras como internacionales no es buena. Lo digo donde haga falta, con todo el cariño, pero también con toda la responsabilidad", le respondió.

Pero esta "batalla" que mantienen los Concellos de A Coruña y Santiago pagando subvenciones millonarias por vuelos duplicados pese a que sus terminales se sitúan a apenas media hora en coche no es nueva. Y todo apunta a que se mantendrá, ya que ambos alcaldes, pese a criticar al gobierno de Vigo por empezar a dar ahora los mismos apoyos que tienen Lavacolla y Alvedro desde hace más de una década, han dado un giro de 180 grados a su discurso y han abierto ya la puerta a seguir tirando de chequera o, como ha ocurrido hasta ahora en mayor medida en Santiago, aceptando subvenciones de fondos autonómicos. "Si hace falta gastar el dinero de los contribuyentes en políticas de promoción para atraer más vuelos y más conexiones no hay otra forma que hacerlo de forma común y coordinada", expuso Ferreiro remarcando, no obstante, que Alvedro no prescindirá en ningún caso de su vuelo a Londres (ruta que se subvenciona desde hace años tanto en Santiago como en A Coruña) ni de Lisboa.

Pero estas dos enlaces internacionales no son los únicos que quiere tener para Alvedro el alcalde coruñés. Ahora, y coincidiendo con la cancelación del vuelo de París de Vigo por parte de Air France tras once años sin ayuda alguna y haberse topado con subvenciones para la misma ruta en Santiago u Oporto, Ferreiro anunció su intención de lograr esta conexión histórica de la ciudad olívica para la terminal coruñesa. "Tenemos que avanzar algo más. Si es París tiene que ser De Gaulle, porque sino, no vale para mucho", remarcó.

Pero el regidor herculino no solo avisó a su "colega" de Compostela que no renuncia a las rutas internacionales de Alvedro, sino que tampoco a las turísticas. "Cada uno tiene que trabajar sus estrategias. La fortaleza de A Coruña es el tráfico de negocios, y no vamos a deshechar el turismo, porque también entra turismo por el aeropuerto", dijo. Es decir, que el discurso de cooperación entre ambos regidores se esfuma, ya que Ferreiro reclama todo tipo de tráficos para Alvedro: negocio, turístico e internacional. Pero Noriega insinuó ya que los dos últimos son "innegociables" para Lavacolla.

Inmovilismo

Precisamente, la postura más inmovilista la fijó el regidor compostelano, quien no solo defiende una exclusividad de enlaces para el aeropuerto de Santiago -algo que nunca solicitó ni Vigo, ni A Coruña-, sino que ahora también ve posible que las ayudas se mantengan. Además, y quizá por la delicada situación de sus arcas municipales y el temor a que los tráficos regresen a Peinador y Alvedro, ha llegado ya a pedírselas a la Xunta, institución que ha primado de forma histórica a Lavacolla frente a las otras dos terminales gallegas. Noriega está dispuesto -y así lo solicitó en un comunicado oficial- a que esos apoyos sean solo para los dos aeropuertos de la provincia de A Coruña alegando el supuesto buen tono de cooperación que hay entre los dos Ayuntamientos. "Es vital que el gobierno autonómico se posicione, y premie de alguna forma a los Concellos que están dispuestos a cooperar, esto es, Santiago y A Coruña", sentenció.

Y precisamente han sido estos privilegios históricos en Lavacolla y las ayudas millonarias de los sucesivos gobiernos locales a aerolíneas en Alvedro los que rompieron el mapa aeroportuario gallego y la teórica coordinación al tiempo que Peinador, privado muchos años de esos mismos apoyos, se desangraba por esa competencia y la de Oporto, terminal esta última también con millones de ayudas para vuelos. De hecho, Alvedro y Lavacolla acumulan en conjunto 30 millones de euros más en subvenciones a aerolíneas más que Peinador entre 2007 y 2015.

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