Las deficiencias del nuevo hospital y el reparto de responsabilidades entre el Concello y la Xunta por el colapso de tráfico en los viales de acceso acaparó el pleno de octubre en el Ayuntamiento. La Corporación instó de forma unánime al Sergas a adoptar las medidas necesarias para evitar colas de más de dos horas en el Álvaro Cunqueiro para obtener una cita con el especialista. Esta fue la única de las tres mociones sanitarias que salió adelante con el respaldo del PP, que se descolgó del PSOE y la Marea a la hora de pedir a la Xunta que corrija los problemas de seguridad en los accesos y votó en contra de frenar la "privatización" de parte de las funciones que hasta ahora desarrollaban los celadores.

Los socialistas convirtieron el debate de cada moción en una enmienda a la totalidad a la gestión del Sergas en el traslado y apertura del complejo. Los tres grupos votaron juntos una cuestión previa para cambiar de uso la parcela de propiedad municipal donde va a construirse el primero de los aparcamientos gratuitos del Concello con 500 plazas. Y el acuerdo se mantuvo en la moción de menor calado en la que el PSOE reclamaba refuerzos de personal en Admisión para evitar colas por una cita médica mientras "engorda" la factura del aparcamiento.

Pero hasta aquí llegó la unanimidad, porque incluso el cambio de uso de la parcela del plan parcial del PTL que todos respaldaban sirvió para incendiar el debate. La portavoz popular, Elena Muñoz, echó en cara al gobierno local que colabore con el proyecto del hospital "con seis o nueve años de retraso", ocasión que la concejala de Urbanismo, María José Caride, aprovechó para salir en tromba contra la Xunta por "mirar hacia otro lado y primar la cuenta de resultados de la concesionaria con un nuevo impuesto a la enfermedad a través del parking. Las soluciones solo llegan de parte del Concello", reprochó a la bancada del PP, que minutos después votaba en contra de la moción socialista a la que se sumó Marea y que insta a la Xunta a "corregir deficiencias viarias y de seguridad en los accesos a Beade y garantizar la gratuidad del aparcamiento subterráneo general y el de Urgencias".

En este punto el debate empezó a endurecerse con el concejal de Tráfico, Carlos López Font, retando a la portavoz del PP a reclamar a San Caetano el rescate del aparcamiento, la colocación de marquesinas para autobuses y mejorar la parada de taxis. "Nunca les perdonaré como ciudadano ni como político lo que están haciendo con la sanidad viguesa", espetó Font a Elena Muñoz, que respondió acusando al gobierno local de "mentir" y "boicotear" el nuevo hospital. "Si tiene lo que hay que tener asuma su responsabilidad como edil de Tráfico y haga algo", zanjó la popular en una de sus intervenciones más acaloradas en el pleno.

El debate venía precedido del estremecedor relato de una enfermera de Urgencias sobre las "graves taras estructurales y de material" en el recinto de Beade. Con este prólogo no extrañó el duro cruce de acusaciones que protagonizaron socialistas y populares, mientras los tres ediles de Marea insistían en que ambas administraciones busquen soluciones. "Xunta y Concello deben dialogar para resolver los problemas de tráfico y aparcamiento", reclamó Marga López, encargada de defender también la moción en la que recibieron el apoyo del PSOE para urgir al Sergas que "pare la privatización del colectivo de celadores que se está imponiendo en la sanidad gallega y de forma evidente en el Álvaro Cunqueiro". La plantilla espera hoy respuestas del nuevo conselleiro de Sanidade y no descarta un nuevo encierro en el edificio.

¿Transparencia?

Pero si enconado fue el debate sobre el nuevo hospital, el tono aún subió más decibelios cuando el PP reclamó al gobierno vigués acceso a los contratos de Parques y Jardines y el coste de los setos y olivos de las humanizaciones. Muñoz tomó de nuevo la palabra para advertir al PSOE de que su silencio siembra "serias dudas" sobre la gestión municipal. Acabó recordando que en el gobierno hay cuatro imputados e insistió en que "todos los responsables públicos deben dar explicaciones". El edil Ángel Rivas le reprochó su "atrevimiento" por hablar de imputaciones y pedir dimisiones cuando "comparte bancada y consejos de administración con imputados de su propio partido" y el debate acabó por enrocarse.

En ausencia del alcalde, Carmela Silva ocupaba en ese momento la presidencia e intervino para instar a la portavoz del PP a retractarse. "Tendrá que dimitir por su intervención. El PP es el partido de la corrupción", exclamó mientras Miguel Fidalgo desde las filas populares le pedía a gritos que retirara las acusaciones y amenazaba con "consecuencias". Durante algunos minutos la sesión se descontroló y el PSOE invitó a PP y Marea a acudir a las mesas de contratación y la Gerencia"donde se da cuenta de todo". Rechazó la petición de información de los grupos de la oposición. Marea añadió además que en lugar de setos con forma de dinosaurio se podría apostar por "escultores y forjadores locales" para decorar rotondas y parques.

Por último, el PP instó al gobierno municipal a asumir la gestión de los parkings de Porta do Sol y Plaza de Portugal para "establece precios razonables y dar oferta a residentes". La petición fue compartida por la Marea y rechazada por los 17 votos de los socialistas. El edil David Regades recordó que "fue el PP con premeditación y alevosía el que licitó seis parkings en concesión en Vigo" y a la Marea le recordó que en A Coruña el nuevo gobierno tuvo que rectificar y no pudo rescatar la ORA.