La escudería UVigo Motorsport ya calienta motores de cara a su segunda temporada en la Fórmula Student con un nuevo bólido. La competición de motor universitaria más importante del mundo no descansa y el primer movimiento estratégico ha sido el de reforzar el equipo con 12 nuevos miembros elegidos entre los 80 candidatos que participaron en un proceso de selección desarrollado la semana pasada en el campus.
"Esto empieza de nuevo y en diciembre tenemos que tener otro coche diseñado. No hay parones. La ampliación ha sido una experiencia muy positiva. Hay gente que se ha preparado expresamente para poder entrar y nos hemos encontrado a candidatos muy válidos que nos permitirán dar un salto cualitativo", destaca Gonzalo Ferreiro, responsable de Marketing y Comunicación.
La mayoría de aspirantes pertenecían a Industriales, pero también estaba interesado en integrarse en el equipo algún alumno de Minas. "Entrevistamos a gente de los últimos años o que ya realizó algún ciclo antes de matricularse en el campus. Y también hablamos con alumnos de primer curso que querían informarse sobre los conocimientos que necesitan adquirir para poder entrar en el grupo en el futuro", señala.
Un "requisito fundamental" para formar parte de la iniciativa es una permanencia mínima en la Universidad durante los próximos dos años para garantizar la "transferencia" de los conocimientos adquiridos y la pervivencia de la escudería dentro de la institución, objetivo con el que fue creada por los estudiantes. "Necesitamos esa fluidez para que los veteranos trasladen lo que han aprendido a los nuevos miembros", explica Ferreiro.
Otro punto clave es la motivación. Los equipos de la Fórmula Student deben diseñar, construir y competir en los circuitos bajos los mismos parámetros de cualquier proyecto real. "Desde el primer momento van a tener que trabajar y sacrificar horas. Esto no es un hobby. Hay que ser conscientes de su magnitud y los candidatos lo han entendido", reconoce.
El equipo, que dobla su número de estudiantes hasta los 25, debe cambiar este año de team leader debido a la marcha de Josué Nanín. "Le vamos a echar mucho de menos, pero él sigue interesado continuamente en la escudería y le presentaremos a los nuevos integrantes. Es uno de los fundadores, peleó muchísimo y para nosotros es un ejemplo", aplaude.
Los estudiantes aprovecharán "al máximo" las piezas de su primer bólido, el UM15, cuya esencia se mantendrá así viva en el nuevo monoplaza. "Lo estudiaremos con los nuevos integrantes para conocer su capacidad de mejora, pero cambiaremos mucho el diseño del próximo monoplaza", avanza Ferreiro.
Los estudiantes también intentarán ampliar el número de patrocinadores y su presupuesto -el de la primera temporada fue de 60.000 euros- para aumentar sus posibilidades frente a equipos respaldados por grandes marcas del sector como BMW, Audi o Mercedes.
A pesar de ello, la escudería viguesa fue capaz de competir en su estreno en tres circuitos -Silverstone, Hockenheim y Montmeló- con buenos resultados y un premio al líder más valioso para Marcos Fernández. "Ya no somos los estudiantes que querían hacer un coche, sino los que lo construimos. Y ahora pretendemos situarnos en un escalón muy por encima del de este año, que no fue poco", subraya Ferreiro.
Todavía deben decidir sus retos para 2016, pero Hockenheim parece una cita asegurada en su agenda. "Es la élite de la Fórmula Student, la competición por excelencia. Y queremos repetir. Aprendimos muchísimo porque los jueces, entre los que se encontraban los mejores ingenieros del mundo, venían todos los días a nuestros boxes. Y que el jefe de Audi en las 24 horas de Lemans te dé la enhorabuena es para estar orgulloso", revela.
El equipo vigués ha dejado huella en su estreno e incluso han recibido mensajes de estudiantes de la India que también quieren participar en esta competición internacional: "Es un halago espectacular. Ya se nos conoce y cuando estuvimos en Cataluña también nos visitaban otros universitarios que querían formar sus equipos".
Pero lo que más les enorgullece es el reconocimiento de sus compañeros de la escuela de Industriales, que ya sienten como propia la escudería: "Nos alegra que nos paren y nos pregunten por el coche. Han seguido los resultados a diario y para nosotros eso es lo mejor".
