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Vigo batalla contra el alzhéimer

Diego Fernández realiza un estudio en una importante farmacéutica alemana que aporta datos sobre la enfermedad y testa componentes para futuras terapias -Uno ya está en fase clínica

Diego Fernández, ante la sede de la farmacéutica Boheringer.

Alrededor de 36 millones de personas sufren alzhéimer, la principal causa de demencia en el planeta y cuya incidencia irá en aumento en los próximos años debido al envejecimiento de la población. La enfermedad afecta de forma temprana al área cerebral del hipocampo, donde produce fallos en los mecanismos de aprendizaje y memoria. De ahí que una parte de la comunidad científica internacional se centre en su estructura para lograr un remedio contra esta dolencia. El vigués Diego Fernández acaba de terminar un estudio en la farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim, una de las 20 mayores del mundo, que aporta nuevos conocimientos sobre la enfermedad y evalúa con éxito diferentes componentes que podrían dar lugar a nuevas terapias. Uno de ellos ya se encuentra en fase de investigación clínica.

Licenciado en Biología, tuvo sus primeros contactos con la investigación en el Laboratorio de Neurociencia de José Antonio Lamas y, tras acabar la carrera, realizó el máster en esta disciplina. En septiembre de 2012 empezó su tesis en Boehringer Ingelheim, donde acaba de finalizar su estancia investigadora.

En sus estudios ha utilizado y validado la técnica de la electrofisiología que aprendió el laboratorio vigués aplicada a la potenciación a largo plazo, un mecanismo molecular asociado al aprendizaje y la memoria. "Cuando me incorporé a la farmacéutica había un grupo implicado en la búsqueda de nuevos fármacos para el alzhéimer y mi trabajo fue utilizar distintas variantes de la técnica y probar la eficacia de varios fármacos en modelos de ratón y ratas", explica Fernández.

El hipocampo tiene una disposición laminar que facilitar su estudio, de forma que el neurocientífico vigués utilizó finas rodajas en las que implantaba dos electrodos para aplicar corrientes y evaluar las diferentes respuestas obtenidas en los modelos animales.

Una de las pruebas más exitosas está relacionada con el grupo de las fosfodiesterasas. "Los resultados, que ya están publicados en revistas científicas, suponen un grano de arena, pero han aportado razones para que la farmacéutica ya haya avanzado hasta la fase clínica. Por ahora es un candidato pero puede que en un año ya esté en el mercado", comenta esperanzado.

También está pendiente de aceptación en The Journal of Neuroscience otro artículo relacionado con uno de sus ensayos: "Un compañero que también hace la tesis en Boehringer sobreexpone ratas a la proteína PKMzeta, porque se supone que facilita la memoria. Por primera vez, demostramos que se puede incrementar la potenciación a largo plazo con experimentos electrofisiológicos y los resultados son fantásticos, muy prometedores".

Además de probar la eficacia de distintos compuestos y dianas farmacológicas, los estudios desarrollados por el vigués ayudan a entender la enfermedad, otra de las claves para poder combatirla. Con este objetivo, en otra de las líneas que componen su tesis utilizó ratones transgénicos Tg2576 que presentan las características placas amiloides que se desarrollan en el cerebro de los pacientes de alzhéimer.

"Aunque se investiga con este ratón desde hace tiempo, todavía no habían sido estudiados los dos componentes de la potenciación a largo plazo, la temprana y la tardía. Por primera vez demostramos que el deterioro avanza de forma gradual. Comienza afectando a la temprana en ratones de 10 meses y, a los 15, ya están ambas perjudicadas. También comparamos los datos con ratones salvajes emparentados e, independientemente de su edad, no observamos ningún deterioro", revela.

Todos estos estudios constituyen una tesis internacional que ha estado codirigida por José Antonio Lamas y por Holger Rosenbrock, responsable de uno de los 6 laboratorios del área de enfermedades sinápticas y depresión en el departamento CNS Diseases Research. La sede de Boehringer en la pequeña ciudad de Biberach an Der Riss es el único centro de los tres que tiene la farmacéutica en Alemania dedicado a la investigación.

La compañía emplea a 6.000 personas de una localidad de solo 30.000 habitantes, pero tiene sedes en 75 países, incluida España, y en el año 2014 facturó 13.300 millones de euros.

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