Los coches de la Policía Local destinados a las labores de patrulla (en torno a una veintena) están operativos las 24 horas del día en los tres turnos de servicio. Al cabo del año su cuentakilómetros suma unos 45.000, lo que arroja una media de 130 km diarios, y obliga que sus neumáticos tengan que cambiarse dos veces al año. Este desgaste tan elevado es uno de los motivos que ha llevado al gobierno local a apostar por el sistema de renting en lugar de seguir adquiriéndolos en propiedad. De esta forma, no solo se garantiza un mantenimiento y reparaciones casi inmediatas por parte de la adjudicataria, sino que cada cuatro años puede renovar la flota por completo sacando a concurso la suministración de nuevas unidades.

Pero el parque móvil de la Policía Local no solo está compuesto por vehículos patrulla. A los 17 en régimen de alquiler hay que sumar otras unidades que sufren menos y que el Concello sí tiene en propiedad. Es el caso de 58 motocicletas y otros 12 turismos que se destinan a diversas labores como, por ejemplo, el radar camuflado, el multamóvil o el coche del Equipo de Vigilancia y Apoyo Policial (EVAP), entre otros. El próximo año su flota estará compuesta por entorno a 90 automóviles, 20 más que antes de 2011, cuando se firmó el primer contrato de renting.