Tras la jornada del martes en la que la mayoría de imputados citados ante la juez que lleva la macrocausa del mercado de A Pedra se negaron a declarar, la de ayer, en la que más vendedores comparecieron ante la magistrada, no deparó sorpresas. Como el día anterior, la mayoría guardaron silencio. Pero los que hablaron hasta el momento niegan que se dediquen a la venta de ropa falsificada, incidiendo también especialmente en que sus propiedades tienen un origen lícito: sostienen que o bien las adquirieron fruto de su trabajo o, sobre todo en el caso de las fincas, que las recibieron en herencias.

Son varios los delitos que se investigan en este causa. Uno de ellos es el delito contra la propiedad industrial, que castiga la venta de prendas de marca falsificadas. Pero también se imputa delito de blanqueo de capitales. Y la estrategia de muchos de los abogados defensores se centra en tratar de desmontar las tesis que se sostienen en los informes de la Agencia Tributaria. Los pocos imputados que han accedido a declarar esta semana niegan que hubiesen obtenido beneficios económicos mediante la comercialización de ropa falsa y, por tanto, que hubiesen adquirido con dinero ilícito las propiedades que poseen. Un octogenario afirmaba el martes ante la juez que las fincas que constan a su nombre proceden de una herencia. Y una joven que compareció ayer, cuya madre es titular de un puesto en el mercado, se manifestó en términos similares, señalando que el apartamento que posee lo adquirió solicitando una hipoteca al banco, y que dispone de terrenos tras heredarlos de su abuela.

"La Agencia Tributaria podría haber comprobado de donde proceden los bienes que relacionan en el caso de cada imputado; y con sólo consultar en el Registro de la Propiedad o en el Catastro pueden comprobar por ejemplo que son heredados", señalaban ayer algunos abogados defensores, que apuntan a que la citación de los imputados se está produciendo a medida que van llegando nuevos informes de los investigadores.

Y a la espera de que se llame al resto de imputados a declarar -hay más de 60-, la mayoría de puestos del popular mercado del Casco Vello permanecen todavía cerrados y con el precinto judicial. Hasta el momento sólo se autorizo la reapertura de trece de estos establecimientos. "Queremos retomar la actividad cuando se abran todos o al menos la mayoría los puestos; o todos o ninguno", afirmaban esta semana en los juzgados varias vendedoras. La operación policial se realizó hace casi once meses.