-¿La clase política, por estar un escalón por arriba protestan o pueden llegar a saltarse el protocolo en alguna ocasión?

-Están ya bastante familiarizados con todo el tema del orden y con cómo deben de comportarse. Antes de iniciar un acto ya está todo hablado y establecido previamente por ello no suele salir nada mal. Desde el año 83, que fue cuando se firmó el último decreto sobre protocolo de autoridades, todo es más fácil porque ya cada uno sabe cuál es su sitio. La educación es una de las claves tanto del político como de nosotros. En verdad ellos sí pueden establecer sus normas y tú al final te adecuas a ellas, pero siempre con educación.

-¿Cree que existe el protocolo ideológico? ¿Se adaptan mejor a una determinada orden los de derechas que los de izquierdas?

-Yo, personalmente y desde mi experiencia diría que no. Los dos saben cómo actuar, ya vienen aprendidos de casa. Tienen claro que ninguno puede saltarse el protocolo, aunque sí es verdad que igual alguno se lo toma más a rajatabla que otro.