Entre siete y ocho horas al día. Es el tiempo que dedica Denís Cuerdo a entrenar trucos sobre su monopatín. "Igual que si fuera un trabajo", dice este joven de 21 años. Ayer se estrenó dentro de las pruebas de competición de O'Marisquiño, pero asegura que no le gusta la tensión de estos eventos, prefiere patinar sin jueces que lo observen y "pasárselo bien".

Para buscar esa diversión, viaja sobretodo a Barcelona, donde acaba de estar. "Me gusta moverme y patinar en otros sitios, no he ido a competir, solo a rodar", explica. Pero O'Marisquiño tiene algo "diferente" que le atrae: "Esto es la copa del mundo", exclama. Las pruebas que se disputan estos días puntúan para la competición mundial por lo que decenas de aficionados pueden batirse con algunos de los mejores deportistas del mundo. "Esto es un zoo", bromea Cuerdo. "Hay mucho nivel y gente internacional y eso motiva".

El tiene preparados trucos tan espectaculares como el 360 flip, en el que la tabla no solo realiza una vuelta completa sobre su eje vertical, sino también horizontal. Para lograr realizar trucos como este lo que más sufren los deportistas son caídas. "El 'skate' es un deporte de callo y esfuerzo, aprender un truco es muy duro, requiere de muchas horas".

Por ahora no ve posibilidades de dedicarse a este "hobby" de manera exclusiva. "Para eso tienes que irte fuera, aquí no puedes llegar lejos", asegura. Parece no preocuparle demasiado, afirma que quiere vivir el deporte como una diversión.