La concentración semanal que se celebra en los juzgados en repulsa a la privatización del Registro Civil se convirtió ayer en protesta gastronómica. Los funcionarios instalaron una mesa en la rampa del viejo edificio y, entre pancartas reivindicativas, invitaron a café, bizcochos caseros y canapés a los asistentes. La iniciativa fue un éxito y decenas de personas abarrotaron la rampa de acceso.

Mientras, SOS Xustiza y sindicatos siguen la campaña de recogida de firmas y hoy irán al Concello. El colectivo se ha propuesto recoger más de 500.000 firmas en toda España para sacar adelante la Iniciativa Legislativa Popular, con el fin de que se paralice esta reforma injusta y el debate pueda llegar al Congreso de los Diputados.

Además, alcaldes de la provincia, como el de Vigo o Pontevedra, señala la plataforma, se comprometieron a presentar mociones en los plenos contra esta reforma.