Los museos de la ciudad encaran el nuevo año con el reto de reforzar su tirón tras un 2014 en el que vieron cómo sus salas perdían cerca de 11.400 visitas. Según los datos que maneja el Concello, el ejercicio pasado la red de recintos municipales atrajo a 161.000 visitantes, aproximadamente un 6% menos que en 2013. La evolución no fue igual en todos los casos. Ganaron adeptos salas como la Casa Galega da Cultura, el Verbum, el Quiñones de León o el Liste, que además de las 8.148 entradas que registró en sus salas de la calle Pastora gestionó las 1.436 que desfilaron por el Centro de Artesanía Tradicional (CAT). La pinacoteca o el museo de arte contemporáneo, el MARCO, registraron un balance de visitantes negativo.
La pérdida más acuciada se produjo de hecho en el MARCO. A lo largo del año 2014 por sus salas desfilaron 68.733 personas, 13.406 menos que el año anterior y 47.823 menos que en 2011, cuando el recinto de la calle Príncipe -referencia local en arte contemporáneo- logró su mejor resultado desde al menos 2002 al despachar 116.556 entradas. ¿Cuál es la razón de esta "sangría" de visitas? En buena medida la paulatina pérdida de financiación que ha padecido el MARCO en los últimos años, una merma que resta capacidad al museo a la hora de gestionar exposiciones o programar su rotación.
En 2003 el MARCO manejaba un presupuesto anual de 2,013 millones de euros, suma de las aportaciones de la Xunta (301.966 euros), el Concello (900.150), Caixanova (661.113) y la Diputación de Pontevedra (150.253). En 2006 se incorporó además el Ministerio de Cultura, con una inyección anual de 150.000 euros. Hoy la situación económica del museo de la calle Príncipe es bien distinta. Tras un desplome del apoyo económico y la salida de la Diputación y la entidad financiera, en 2014 el presupuesto de la sala se quedó en 753.730, suma de los 605.000 euros aportados por el Concello de Vigo, los 100.000 del Gobierno autómico y los 48.730 del Ministerio de Cultura.
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"La bajada [de visitas] se debe al número de exposiciones. En 2014, teniendo exposiciones que duran entre seis y ocho meses como hemos tenido, lo lógico es que la gente venga un solo día a visitarlas", reflexionaba hace escasos días el director del museo, Iñaki Martínez. La semana pasada el alcalde, Abel Caballero, denunciaba que "instituciones del PP" -en referencia a la Xunta y la Diputación de Pontevedra- "quieren cerrar el MARCO".
Otra sala que experimentó una pérdida sensible de visitantes fue la pinacoteca "Francisco Fernández del Riego". Según los datos que maneja la Concellería de Cultura, el año pasado acudieron a sus exposiciones 4.052 personas, 362 menos que el año anterior y 3.105 por debajo de 2011, cuando el museo de Abeleira Menéndez superó las 7.000 visitas. El centro recibió su mayor varapalo con la salida de los 21 lienzos de Carlos Maside que reclamaba su familia y que -tras un paso por el Museo de Pontevedra- fueron cedidos el pasado verano por dos años al Ayuntamiento de Santiago de Compostela.
Otro recinto que vio cómo en 2014 bajaba su público es la Casa das Artes, que registró 27.276 entradas, 2.638 menos que 12 meses antes. Lo que sí ratificó 2014 es el éxito de la apertura de los museos por la noche. La iniciativa "Noche Blanca" llenó en agosto las salas municipales con 4.600 visitas en solo seis horas, lo que en la práctica equivale a más de una semana convencional.
Mirambell irrumpe con fuerza como opción cultural
- A finales de junio de 2014 abría sus puertas el centro de interpretación arqueológica de la Finca Mirambell, en Toralla, para convertirse -en cuestión de semanas- en un auténtico revulsivo para la villa romana. A la altura de julio de 2014 habían desfilado por el centro casi 3.000 personas -más de un millar en su primera quincena de vida-, lo que lo convierte en uno de los recintos museísticos que ha experimentado una evolución más sorprendente a lo largo de los últimos años.Durante todo 2014 desfilaron por el yacimiento de Toralla 4.802 personas. La apertura del centro de interpretación marca un claro punto de inflexión. Hasta la inauguración del nuevo recinto la media de visitas mensuales al yacimiento era de 291 personas. A partir de su apertura ese mismo dato se dispara hasta 508 visitantes. El pasado diciembre, por ejemplo, acudieron más personas que entre enero, febrero y marzo.
