Dinamizar la actividad cultural del barrio y atajar los problemas derivados del ruido nocturno, el botellón y los casos puntuales de inseguridad serán los principales retos de la nueva junta directiva que desde ayer está al frente de la Asociación Vecinal del Casco Vello. José Manuel Veiga, residente en la zona desde hace más de veinte años e integrante de los dos equipos anteriores, tomó el relevo de Cándido Pérez durante el transcurso de una rápida asamblea extraordinaria.

"Seguiremos en la línea mantenida por las últimas directivas y que nos ha llevado por el buen camino. A partir del lunes, nos sentaremos y decidiremos qué problemas son prioritarios. Tenemos muchos, el tema de la praza de A Princesa es grave y el del botellón resulta conflictivo", señala Veiga, el único candidato que concurría en el proceso.

La organización de actividades culturales y de ocio que atraigan a residentes del resto de la ciudad y también a turistas será otro de sus objetivos: "Trabajaremos para que el barrio siga siendo un referente de la ciudad, un espacio al que la gente venga a pasear y divertirse y que llame a los visitantes a regresar a Vigo. Y estamos abiertos al diálogo y la colaboración con el Concello y el resto de administraciones para que pongan esfuerzos de su parte. Pero por mucho que ellos acondicionen el barrio nuestra misión será darle vida con actividades y satisfacción a la gente".

Veiga, que ha sido testigo de la decadencia del barrio y de su actual resurgimiento, aboga por compatibilizar la calidad de vida de los residentes con la celebración de actividades de interés para vigueses y turistas: "El fin de semana del crucero Oasis of the Seas el Casco Vello daba gusto, parecía la fiesta de la Reconquista. La gente se llevó una buena imagen de la ciudad".

Más de 600 socios integran el colectivo vecinal y la junta recién elegida, además de mantener a miembros de la etapa anterior, incorpora nuevas caras, entre ellas, uno de los últimos vecinos de la zona alta del Casco Vello rehabilitada por el Consorcio. "Algunos ya estábamos y otros se incorporan por primera vez con muchas ganas de trabajar. La directiva está formada por residentes de todas las áreas, desde Churruca al centro pasando por la parte alta e intentaremos aumentar el número de socios. Es importante captar a gente que llegue con nuevas ideas", destaca.

Veiga aplaude la futura presencia de la Universidad en O Berbés a través de su Centro de Linguas y asegura que permanecerán atentos al desarrollo del proyecto: "Todo lo que sea renovar y acondicionar es bueno y junto con el edificio del Registro contribuirá a darle vida al Casco Vello". También aboga por el despegue de la urbanización del Barrio do Cura: "Es una obra muy importante y compleja y sería bueno que empezase cuanto antes porque la zona ofrece una imagen que no beneficia a Vigo. Nosotros estaremos pendientes de cómo se desarrolla y de que se cumplan los plazos".

El nuevo presidente también tiende la mano hacia el colectivo de comerciantes del Casco Vello. "Si existe alguna diferencia es por su parte, nosotros no tenemos ningún problema. Empieza otra época y podemos sentarnos si hubiese algún inconveniente y llegar a un arreglo. Queremos llevarnos bien con todos. Somos gente dialogante que quiere al barrio y que intentaremos que la cultura y el Casco Vello se lleven bien", sostiene.