Peinador pagará "un peaje inevitable" para elevar su seguridad al máximo estándar internacional. La terminal se haya inmersa en el proceso de certificación requerido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para obtener el denominado "Certificado de Aeropuerto". Este sello de calidad lo situará "en el primer nivel mundial de seguridad y, por tanto, lo convertirá en un destino más atractivo para las compañías", remarcan desde la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa), responsable en España de validar la certificación. Pero las actuaciones necesarias para conseguirla no han concluido, y algunas afectan al recinto del ILS, el complejo sistema que guía a los pilotos hacia la pista de aterrizaje en condiciones de reducida visibilidad. Como la ejecución de estos trabajos resulta inviable con el "antiniebla" funcionando, Aena se verá obligada a desconectarlo. Lo hará después de verano, quedando inoperativo durante al menos "varias semanas", confirmaron a FARO fuentes aeroportuarias.

La elección de otoño para desconectar el ILS ha sido muy analizada por parte de Aena. Las mismas fuentes admiten que llegó a barajar hacerlo en agosto por la bonanza climatológica. Pero esta vez tuvo en cuenta la frecuencia de un fenómeno meteorológico característico de esta época en las rías del sur de Galicia: la niebla. La última vez que el aeropuerto necesitó apagar el mecanismo fue en el mismo mes de 2012, y perdió 31 vuelos que acabaron desviándose a Lavacolla. Aena prefiere no correr este riesgo. Además, de repetirse esa misma sangría de pasajeros, otra vez por dejar inoperativo el sistema, supondría un quebranto a la demanda de un aeropuerto ahora, y después muchos años de caída, en ascenso.

Los trabajos que hacen necesaria la temida desconexión del ILS tienen como principal objetivo ampliar el campo visual de la pista a los aviones y sobre todo la zona de del "antiniebla" . Consisten en la urbanización de la parcela del centro de transformación que alimenta al Localizador (uno de los elementos del sistema); y la sustitución de la estructura de hormigón donde se encuentran instaladas las antenas del LOC20 (otro de los equipamientos) por una estructura frangible. "Con ello se consigue el cumplimiento de la eliminación de obstáculos en los 240 metros más próximos a la cabecera 02 que es donde se encuentra ubicada esta instalación", explican las citadas fuentes aeroportuarias. Por último se soterrará la caseta de la senda de planeo "GP20" -donde se encuentran los equipos, antenas y centros de transformación-, "para eliminar el obstáculo que la propia presencia de esta instalación representa en el lugar donde actualmente se encuentra ubicada".

Vuelo de calibración

A la finalización de estas obras no le seguirá de forma inmediata la conexión del ILS. Antes habrá que esperar a la llegada de un avión especializado que efectuará el "vuelo de calibración". "Se intentará que el tiempo de desconexión sea el menor posible para que la afección en la operativa sea mínima", recalcan las mismas fuentes, reiterando que "se trata de "un peaje inevitable para poder certificar el aeropuerto y que siga siendo una instalación de primer nivel para las compañías aéreas".

Además de las obras que afectan al "antiniebla", la certificación conlleva otras como las vinculadas al campo de vuelos (en concreto: franja y calles de rodaje). Con estas se tratará de adaptar el margen de seguridad de una de las calles de rodaje a la nueva normativa. También se contemplan trabajos en la franja nivelada de pista de 75 metros, en la superficie de seguridad de las cabeceras y en la franja de la otra calle de rodaje.