La Diputación quiere participar en la reforma de Balaídos de forma consensuada con el Concello y el Real Club Celta y buscando además la implicación de un cuarto agente, el Consorcio de la Zona Franca, propietaria del suelo sobre el que se levanta la grada de Río. El presidente de la institución provincial, Rafael Louzán, y el vicepresidente y portavoz municipal del PP vigués, José Manuel Figueroa, ofrecieron ayer públicamente "mano tendida" al alcalde, Abel Caballero, para completar la remodelación del estadio con un acuerdo mediante el que la Diputación se encargaría de financiar el derribo y reconstrucción más cerca del terreno de juego de los dos fondos, Marcador y Gol, obras que no entran en la fase inicial del proyecto pactado por el gobierno local y el club, adelantado hace una semana por FARO.
Louzán y Figueroa proponen que la institución participe con una cuantía "similar a la del Concello", en principio de ocho millones pero que se definiría a la hora de consensuar el proyecto integral. Y además aspiran a integrar a Zona Franca en la reformade Balaídos. El Consorcio estatal celebra pleno de aprobación de sus presupuestos el miércoles y el presidente del organismo provincial planteará allí debatir sobre esta posibilidad. En la reunión estarán todas las partes ya que Caballero, como alcalde, es el presidente del ente estatal. Aunque estaría por analizar la viabilidad legal y económica de que Zona Franca pueda participar en una operación de estas características, el presidente provincial expuso a modo de ejemplo que "hay precedentes con el Consorcio de Cádiz en el estadio Ramón de Carranza".
La Diputación tiene su propia propuesta para Balaídos, elaborada por el arquitecto Santiago González, con más de 20 años de experiencia en diseños de instalaciones deportivas, entre ellas las de la ciudad del Real Madrid en Valdebebas y las infraestructuras de A Madroa. El ente provincial no quiere hacer tabla rasa con el proyecto encargado por el alcalde y el club al arquitecto Pedro de la Puente, -que ha recibido una muy buena acogida y que fue también elogiado por Louzán, Figueroa y el propio González, presente ayer en la comparecencia- sino complementarlo.
Como presupuesto de base para la reforma integral el arquitecto que ha hecho la propuesta para la Diputación calcula un coste de 25 millones de euros. De ellos ocho corresponderían a Río y Tribuna, con el proyecto de De la Puente como referente, y nueve a cada uno de los dos fondos. Estas últimas obras son mucho más costosas, ya que requerirían de derribo y reconstrucción. Las gradas pasarían a situarse junto al césped para que la afición esté mucho más cerca de los jugadores. Si se produjese un consenso en poco tiempo, González prevé que en 2016 podría estar concluida toda la operación, que se desarrollaría "grada a grada". El aforo final del estadio se situaría entre 32.000 y 35.000 localidades.
La reforma no incluiría la construcción de un parking y se descarta la posibilidad de un subterráneo barajada hace años, cuando se planteó levantar un nuevo Balaídos. Sin embargo, en este punto podría tener un papel importante Zona Franca, que proyecta un aparcamiento en altura en el polígono industrial justo al otro lado de la avenida Alcalde Portanet. Una posibilidad esbozada ayer pasaría por que los aficionados pudiesen usar los días de partido el futuro estacionamiento, que quedaría conectado con Río con una pasarela.
"Funcional y moderno"
"Queremos hacer un estadio funcional, moderno, operativo y sobre todo accesible", manifestó Louzán. La institución "tiene solvencia económica" y está en condiciones de asumir su parte de forma inmediata, explicó, y el PP cuenta con mayoría absoluta en la Cámara provincial para aprobar la partida. Figueroa se mostró dispuesto a entablar un "diálogo abierto" con el alcalde a fin de buscar el consenso. "Queremos sentarnos y que nos cite donde y cuando quiera", afirmó, para adelantar que pedirá personalmente a Caballero iniciar las conversaciones. "Espero que esté a la altura y abra las puertas a la Diputación. El Celta es el club más importante de Galicia, genera retorno a la economía de esta ciudad y el estadio necesita una reforma con carácter duradero", destacó.
Pese a la insistencia en la mano tendida, Louzán lanzó un aviso velado al regidor en caso de ignorar la oferta y apostar por el proyecto de Tribuna y Río sin contar con la Diputación. Recordó que, de los seis millones que pondría el Concello (los otros dos correrían a cargo del Celta) dentro del plan para estas dos gradas, de momento hay disponibles 1,2, con lo que el alcalde necesita aprobar una modificación de crédito por el importe restante, para lo que previsiblemente necesitará los votos de los populares. "En la situación política actual el PP, partido mayoritario, tiene un papel importante. Queremos colaborar y Figueroa y su grupo municipal son quienes pueden hacer posible el proyecto", subrayó Louzán.
