La nueva ordenanza municipal que regulará el sector del taxi en Vigo abre la puerta a la colocación de cámaras de videovigilancia dentro de los vehículos para incrementar la seguridad de los chóferes frente a posibles robos y agresiones. El gobierno local aprobó ayer la normativa, que actualizará la vigente, de 1994, y debe pasar por el pleno para su ratificación, En el artículo 20, relativo a las características de los automóviles, el texto recoge que estos "podrán llevar sistemas de comunicación o cámaras". Las condiciones son que estén homologadas, cumplan la normativa especialmente en materia de protección de datos, y que el Concello emita autorización previa en cada caso.

La ley gallega del taxi aprobada hace un año ya abre la puerta a la incorporación de medios tecnológicos para aumentar la seguridad, una de las demandas de los autopatronos, que piden para facilitar la instalación de los dispositivos que las administraciones colaboren. Vigo es uno de los primeros municipios en adaptar su ordenanza a la nueva ley, y en este apartado la previsión es, según señalan fuentes municipales, que las cámaras estén conectadas a la sala de control de Tráfico del Concello, a la que los chóferes darían aviso mediante un botón de alarma en situaciones de riesgo. El dispositivo de geolocalización permite ya conocer con exactitud en qué lugar se encuentran los taxis. El sistema de videovigilancia ya funciona desde hace años en ciudades como Sevilla o Las Palmas. "Pedimos seguridad desde hace tiempo, cámaras u otros dispositivos disuasorios, y falta que la administración nos ayude", explicó ayer Manuel Chorén, presidente de la Asociación de Autopatronos.

La ordenanza aprobada en junta de gobierno ha incorporado las principales demandas del colectivo, entre ellas la de que cada patrono pueda tener como máximo una licencia. "Hay especuladores en el sector y queremos acabar con esta situación", enfatiza al respecto Chorén. Los titulares del permiso deben explotar directamente el taxi, estando prohibido el arrendamiento, y podrán contar con un solo asalariado.

La nueva norma, que la asociación examinará a fondo para determinar si presenta alegaciones en la fase de exposición pública, recoge la posibilidad de que se revoquen licencias, indemnizando a los afectados, por razones de interés público si los estudios de oferta y demanda lo justifican. Este punto cuenta con el respaldo de la patronal, que denuncia desde hace años el exceso de licencias en Vigo en relación a la población. La norma aprobada ayer no incluye, sin embargo, un apartado específico que proponía la asociación según el cual "el Concello de Vigo reservará en todas las anualidades una partida presupuestaria destinada a la absorción de licencias con el fin de ir ajustando el número a la contingentación legalmente establecida".

Otra demanda sí recogida íntegramente es la de que los vehículos que incorporen los taxistas puedan ser seminuevos, con una antigüedad máxima de dos años o 20.000 kilómetros. Cada coche prestará servicio como máximo una década, con la posibilidad de prorrogarlo un año.

Demandas del PP

Por otra parte, el PP reclamó ayer al alcalde "consenso con el sector para la redacción definitiva de la ordenanza". El edil Marcos Araújo advirtió de que los autopatronos "pasan por un momento muy complicado ante la carencia de iniciativas para potenciar el transporte público", y apunta que la norma "es una oportunidad para introducir mejoras en un colectivo del que viven 2.000 personas en Vigo". El alcalde replicó que "el PP habla improvisando, porque la ordenanza sí está consensuada con el sector".