Nuevo presupuesto con nuevos aliados. El alcalde, Abel Caballero, logró ayer sacar adelante las cuentas por séptima vez consecutiva desde que gobierna, haciendo pleno hasta ahora, aunque por primera vez con el apoyo del que hasta hace unos meses era su gran adversario político. El PP votó a favor de la aprobación definitiva del presupuesto de 2014 -que asciende a 228, 1 millones de euros, prácticamente la misma cifra que el del año pasado-, argumentando su posición en que el acuerdo alcanzado con el PSOE "es clave para los proyectos estratégicos de Vigo". El BNG, que respaldó los seis anteriores, se pronunció en contra tras un durísimo discurso contra los dos partidos mayoritarios, especialmente crítico con sus antiguos socios de gobierno en el bipartito, a los que acusa de firmar "un pacto vergonzoso". Los ediles socialistas respondieron con indiferencia, charlando entre sí mientras hablaba la portavoz del Bloque, Iolanda Veloso, sin que el regidor les llamase al orden, en un gesto gráfico que escenifica el grado al que ha llegado el divorcio entre ambas fuerzas políticas.

El debate se desarrolló entre los gritos y cánticos de una treintena de vecinos de Teis que reclaman mantener la gestión del centro cívico. El alcalde suspendió el pleno durante media hora ante las interrupciones, y después lo reanudó aunque no cesaron las protestas salvo durante la intervención de Veloso. Tras la votación Caballero, que ha sacado adelante los tres últimos presupuestos gobernando en minoría, acabó haciendo el gesto de la victoria. En los próximos meses gestionará unas cuentas de 228 millones y un plan de inversión, ya aprobado también con el apoyo del PP y en marcha, por 5,1 millones.

La teniente de alcalde, Carmela Silva, tildó al público que protestaba de "alborotadores dirigidos por el Bloque" tras reanudarse la sesión, renunciando a continuar con el turno de palabra "ante la imposibilidad de seguir hablando", manifestó. Antes de la interrupción había defendido que el presupuesto aprobado "es más social que el de cualquier ayuntamiento gobernado por BNG e IU". Destacó los 5,5 millones en programas de empleo, los dos del plan social para familias necesitadas, el gasto en becas y los 12 millones en el bonobús.

En realidad el debate fue un cruce de acusaciones continuo entre socialistas y populares por un lado y nacionalistas por otro. Silva afirmó que "la ciudad no puede comprender por qué el Bloque vota en contra de estos presupuestos" y lo atribuyó a que "no les dejan sus jefes apoyarlos". El portavoz del PP, José Manuel Figueroa, se mostró "sorprendido por el ataque brutal" del BNG al gobierno local y al alcalde "al que pusieron en el cargo", y también lanzó una puya a los nacionalistas al reiterar, como ya habían hecho en el pleno de aprobación inicial, que "Corina Porro fue alcaldesa porque el PP recibió el apoyo del BNG".

Figueroa defendió que el voto favorable a las cuentas por parte de su grupo es "apoyar a Vigo" y señaló, entre los gritos que le dirigía el público, que el acuerdo con el PSOE sobre el presupuesto, tras incorporar lo que los populares de nominan sus líneas rojas, "permitirá bajar la fiscalidad, impulsar el transporte metropolitano o desbloquear la Ciudad de la Justicia", entre otras medidas. Figueroa abogó por "la colaboración entre las dos fuerzas mayoritarias con el objetivo de defender el interés general".

La portavoz del BNG arremetió contra el PSOE y el PP, a los que achaca haber firmado "un pacto de la derecha y los monárquicos, puramente electoral, que hipoteca el futuro de la ciudad". Veloso sostiene que "es falso que sea un acuerdo por Vigo: el alcalde intenta agarrarse a la poltrona, y el PP pacta para intentar sacar la cabeza".

Silva volvió a renunciar a su turno final por las interrupciones de los vecinos que protestaban, a los que dijo que "se les acabó el negociete y el chiringuito", en referencia a la retirada de la subvención para la gestión del centro cívico.

Rueda: "No sirve confrontar"

Por otra parte, el vicepresidente de la Xunta y secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, manifestó ayer, preguntado por el respaldo de su partido al presupuesto en el pleno vigués, que "cuando el PP ve que hay proyectos que benefician a la ciudad, los apoya, con independencia de criterios partidistas".

Rueda señaló que el inédito voto favorable a las cuentas municipales "no va a suponer que el Partido Popular deje de lado su labor de oposición" y reclamó al alcalde que "reconozca que necesita de otras fuerzas políticas para gobernar y que no vale para nada la confrontación permanente en la que llevaba instalado tanto tiempo, atacando a todos". Agregó el número dos del presidente de la Xunta que el PP respaldó el presupuesto "porque quiere mirar por el bien común de los ciudadanos".