Un profesor de Geografía e Historia de un instituto de Moaña -en la actualidad ya no está en el centro- presentó una demanda contra el expediente administrativo sancionador que le impuso la Consellería de Educación -que se tradujo en tres sanciones y en dos meses y 12 días de suspensión de sus funciones como docente- por presuntamente faltar al respeto a alumnos, comportarse de forma "despectiva" y "desafiante" ante superiores del centro y por "falta de rendimiento", al sostener la Xunta que era impuntual ya que se le veía "fumando fuera" o se "entretenía por el camino". El juicio fue ayer en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de Vigo. El profesor niega la comisión de todas estas faltas.

La abogada de la consellería defendió las sanciones en el juicio, oponiéndose a la demanda, argumentando que el expediente a F.F.R. está justificado porque con su conducta perturbó "gravemente el funcionamiento del centro". Así, concretó que el profesor usó expresiones "descalificadoras" con algún alumno -una de las cuales, dijo, sufrió ansiedad por ello-, tuvo conducta "despectiva y arrogante" con el director y el jefe de estudios y también falta de rendimiento por su impuntualidad por su "tardanza en su función de vigilancia a los alumnos". "Se le vio fumar fuera", dijo la letrada, que señaló que ya se tuvo en cuenta una circunstancia atenuante a favor del sancionado por su "situación clínica".

Frente a estos argumentos, el abogado del docente y el propio profesor en su derecho a la última palabra en el juicio negaron estas faltas. El letrado señaló que la sanción de la consellería se produjo a raíz de que su cliente presentase una denuncia por acoso laboral. "Una denuncia de él porque no le tratan bien el director y el jefe de estudios se vuelve en su contra", dijo el abogado, negando episodios como que el docente arrojase unas llaves a una estudiante o que llegase tarde a trabajar. "El profesor cumplió estrictamente con las normas", añadió, pidiendo de este modo al juez la estimación de la demanda presentada contra la consellería.

Tres docentes del instituto declararon en la vista a favor del profesor sancionado. También acudieron varios estudiantes en apoyo del mismo, pero el juez no vio necesario sus testimonios en sala ya que los hechos que se le atribuyen al sancionado no eran generalizados a todo el alumnado o profesorado, sino que fueron con respecto a personas "concretas". Una profesora dijo que el docente siempre "fue puntual" y otro docente apuntó que creía que llegó a tener algún "roce" con algunos jóvenes, pero "por cuestiones académicas".