La compañía eléctrica Unión Fenosa recibe una nueva tanda de licencias de derribo de edificaciones para despejar la zona en la que construirá la subestación semienterrada de Balaídos. La Gerencia de Urbanismo ha concedido los permisos de demolición de dos casas en los números 7 y 9 del Camiño Sabarís, una de ellas con un taller anexo y varias construcciones auxiliares que suman cerca de 1.500 metros cuadrados. A finales de febrero ya había otorgado permisos para echar abajo el 3, 5 y 11 de la misma calle, con lo que el grupo eléctrico ha completado las autorizaciones para dejar libre el terreno que ocupará la infraestructura.
La subestación está contemplada en el Plan Xeral a través de un convenio entre Fenosa y el Concello. El espacio que ocupa la actual planta de Balaídos quedará despejado y la nueva infraestructura se retrasa para construirla en la franja entre la parte trasera de Pereiró y el muro del polígono industrial de Balaídos. La parcela afectada tiene una superficie de 11.250 metros cuadrados.
El coste total de la operación está estimado en 23 millones de euros y la compañía eléctrica corre con todo el gasto, incluida la expropiación de los terrenos, recibiendo a cambio edificabilidad residencial, comercial y terciaria en el suelo que ocupa la actual planta. El PXOM prevé allí una urbanización con la posibilidad de construir 300 pisos, compatible con los otros dos usos citados. El 21% de la edificabilidad residencial se destinaría a vivienda de protección.
El presupuesto de obra de la nueva subestación se fijó en el acuerdo en 16,8 millones y Fenosa tendrá que urbanizar todos los espacios públicos de la zona (otros 1,87). Para las expropiaciones se estableció un cálculo de 4,4 millones, aunque finalmente las propiedades fueron tasadas en 3,57. La compañía debe pagar la diferencia al Concello, según los términos del convenio.
La subestación se construirá en un edificio "blindado" cubierto con zona verde y entrará en funcionamiento en 2016, dando servicio a 60.000 clientes.
