La licitación de las obras para desdoblar el puente de Rande con un carril más por sentido tiene vía libre. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la aprobación definitiva del proyecto constructivo de ampliación del viaducto con un presupuesto de 93,7 millones de euros, con lo que la concesionaria de la AP-9, Audasa, puede iniciar el proceso de contratación de las obras, que tienen una duración estimada de 30 meses. La actuación aún incluye otra fase hasta el enlace de Teis por un lado y hacia el de Cangas por otro para mejorar el acceso al puente con un tercer carril en esos tramos, lo que colocará la inversión global en torno a los 180 millones.

La concesionaria dispone de los fondos para acometer las obras a través de la reciente emisión de obligaciones por importe inicial de 195,8 millones ampliables hasta los 400. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ya había anunciado a principios de semana en una conferencia en Santiago que a lo largo de este mes se licitaría el desdoblamiento del puente. Audasa también ampliará la AP-9 a su paso por Santiago. Sumadas todas estas actuaciones el coste total rondará los 230 millones.

Hace unos meses se realizaron obras de regeneración en el pilar principal sur del puente con vistas a preparar la ampliación, y estos días la misma empresa, la firma francesa de ingeniería civil Freyssinet -que también participó en la construcción del puente, inaugurado en 1981- realiza mejoras en la pila norte. La licitación estaba pendiente de la emisión de obligaciones de Audasa y de la aprobación definitiva del proyecto.

La ampliación del puente es un jugoso contrato al que, sin duda, optarán las principales empresas de ingeniería y construcción civil. La obra, por sus características, carece de precedentes en un puente atirantado. Consiste en la instalación de dos tableros exteriores, con calzadas de cinco metros de ancho cada uno, adosados a las pilas principales con un sistema de atirantamiento igual al actual. Los tirantes irán anclados a la coronación de los pilares.

Capacidad estructural

Los estudios de viabilidad acreditaron la capacidad estructural del puente para soportar los dos tableros, cuya anchura de calzada permite el paso de dos vehículos en caso de que se produzca alguna incidencia. En principio el tráfico de O Morrazo tendrá prioridad en estos terceros carriles para evitar que el tránsito de corta distancia interfiera en el de largo recorrido entre Pontevedra y Vigo. La regeneración practicada en los últimos meses tenía como finalidad recuperar la durabilidad del viaducto hace treinta años.

El anuncio del BOE recoge que la obra, incluidos los enlaces de Cangas y Teis, no necesita someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, un trámite que abría alargado la tramitación.

La concesionaria de la autopista correrá con el coste de las obras -también la mejora de la capacidad en la circunvalación de Santiago- en virtud del convenio firmado en 2011 con el Gobierno central, que establece la recuperación de la inversión para la empresa a través de la aplicación de un 1% de peaje extraordinario durante un periodo de veinte años.

La ampliación es un viejo proyecto planteado ante el crecimiento ininterrumpido del tráfico en el puente durante sus 25 primeros años de vida hasta llegar a cotas de 70.000 vehículos al día durante los meses de agosto. Este grado de saturación colocaba el puente camino del colapso. Durante el último lustro la intensidad ha caído debido a la crisis económica. En 2013 la media diaria se situó en 52.100 vehículos, Sin embargo los estudios apuntan a que en los próximos años volverá a repuntar la circulación. Si no se producen retrasos el puente contará con terceros carriles a principios de 2017.

La bajada de tráfico en la autopista por la crisis ha ido en paralelo al crecimiento del uso de las alternativas gratuitas entre Pontevedra y Vigo, la carretera N-550 por Salcedo y la N-554 a través de Vilaboa, igualando la intensidad media diaria de la AP-9 entre las dos ciudades con 25.000 vehículos al día.