Apartado del ruido urbano durante esta Semana Santa, Xabier Toba asegura desconocer que se ha hecho pública su baja como militante en Anova, partido que colaboró a fundar tras abandonar el BNG. Está desencantado con el nuevo rumbo que ha tomado la formación política y lamenta que se haya convertido en una "sucursal de Izquierda Unida", pero también argumenta que la organización ha tomado en los últimos tiempos decisiones "sectarias" y "poco democráticas". El exconcejal crítica la dirección "mesiánica" del partido y cree que el problema es que este sector sectario "está respaldado por Beiras".

-¿Por qué ha decidido darse de baja en Anova?

-Me fui a Anova buscando una vía de construcción distinta del BNG, no complementaria, y trabajar por la izquierda, no para ser una sucursal de la izquierda. Soy nacionalista e independentista, me fui apoyado en la declaración de Láncara.

-¿Qué es lo que no le gusta?

-No me gustan los pasos que está dando Anova, no acepté estar en la coordinadora para hacer algo nuevo. No me gusta el sistema de dirección mesiánico apoyado únicamente en Beiras, no creo en eso, yo soy socialista y demócrata radical.

-¿Ha sido la coalición con Esquerda Unida en las europeas el detonante de su renuncia?

-Anova está utilizando un sistema de dirección muy viejo y aún por encima de esa dirección personalista, se decantó por ir en Izquierda Unida. Estoy de acuerdo con las coaliciones, negocio con quien sea para avanzar pero aquí lo que se ha hecho es convertirse en el brazo de Izquierda Unida en Galicia. No quería estar en la coordinadora pero lo que no acepto son normas antiestatutarias, eso me preocupa, que se violen los estatutos porque esa organización queda reducida a paja al aplicar normas poco democráticas y sectarias. Lo que más me preocupaba era que había quien estaba dispuesto a asumir esas normas sectarias.

-¿A qué normas se refiere?

-Se vulnera el régimen de funcionamiento democrático y se incluye en el reglamento la imposibilidad de pertenecer a la coordinadora si se tienen ideas religiosas. Soy ateo, todo el mundo lo sabe, pero no se puede construir una organización sectaria y apartar a alguien porque tiene una religión.

-¿Hacia dónde cree que va Anova?

-Anova avanza hacia un modelo de izquierda de corte estalinista que no comparto en absoluto, es insensato impedir que alguien que está en la coordinadora nacional también esté en la local. Eso indica la mentalidad. Hay afiliados que tienen distintos derechos, eso no puede ser, tenemos que tener todos los mismos derechos, seamos de Ourense o de Vigo, para eso hay unos estatutos. Ese sector más sectario, efectivamente adopta posiciones que son difícilmente de entender en términos de gestión democrática.