Secretario y miembro fundador del Instituto de Estudios Vigueses, Antonio Giráldez se ha unido a la Sociedad Verniana y reivindica la necesidad de aprovechar "el tirón" de Julio Verne para "proyectar Vigo"

-¿Cómo se le puede sacar partido al vínculo de la ciudad con Julio Verne?

-Hay dos posibilidades. La primera, una campaña educativa para que el público infantil sepa qué tuvo que ver Verne con Vigo. Para los adultos, ahora que se habla tanto de la autopista del Mar Vigo-Nantes, la ciudad donde nació Verne y de dónde salió en los dos viajes en los que hizo escala en Vigo, ¿por qué no pensar en una Autopista del Mar literaria? El instituto de estudios vigueses y la sociedad verniana apostamos por un hermanamiento Vigo-Nantes. Tenemos elementos para trazar la ilusión de que ese hermanamiento pase de la novela a la realidad.

-El interés por la innovación y la ciencia de Verne también combina bien con el carácter de la ciudad de Vigo.

-Yo creo que sí. Cuando él llega a Vigo, en 1878, la ciudad era la puerta de entrada de toda la información de América, al estar conectada desde hacía 5 años por cable inglés. Esto nos situó en la punta de lanza de las comunicaciones mundiales y no tenemos que olvidarlo. Ya había telégrafo y el ferrocarril solo tardó tres años más. Es un momento en el que llegan los inventos a Vigo y, con ellos, un novelista de inventos. En su segunda visita a la ciudad va a reparar la caldera de su barco a la Industriosa, donde Sanjurjo Badía está haciendo pruebas con un prototipo de sumergible. Vigo está asomada a la técnica gracias a este habilidoso. La ciudad no recibe la visita de un escritor cualquiera, sino de uno que novela la ciencia y la tecnología. "Veinte mil leguas de viaje submarino", que escribió antes de venir, es uno de los libros más traducidos del mundo y, con él, la ría de Vigo aparece en el circuito de la literatura mundial de forma masiva. .

-¿Qué pensaría hoy Verne de Vigo?

-Creo que Verne se estaría preguntando por qué no estamos promocionando la marca Vigo, por qué no damos más propaganda a lo que hacemos. A la ría están asomadas empresas que han sido punta de lanza. Desde los años 60, los primeros buques congeladores están aquí. De la ría, con Zeltia, salieron las fórmulas de la química contra el cáncer, el PharmaMar. Creo que si hoy Verne viera Vigo diría: "Oigan, promocionen el Campus del Mar, la escuela de telecomunicaciones que ha lanzado un satélite al espacio? Tenemos motivos para sentir orgullo de la ciudad y su aportación a la tecnología actual. Seguimos siendo la locomotora industrial de Galicia y eso es ciencia y técnica al mismo tiempo