El Servicio Galego de Saúde y el Hospital Povisa han dado un paso adelante en las negociaciones de la renovación del concierto singular, que se prolongan ya más de tres años. De los dos principales escollos que los separaban, han resuelto uno, el de la duración del acuerdo. Según fuentes del centro vigués, Sanidade ha aceptado el período máximo negociable que permite la ley de contratos del Estado: un total de diez años, divididos en ocho de vigencia y dos de prórroga. La discusión se centra ahora en el otro punto de discrepancia, el más importante: la cuantía que el Sergas aportará por cada tarjeta sanitaria de la que se haga cargo el hospital concertado.

A la Consellería de Sanidade le queda solo un mes para cumplir con el último plazo anunciado por su titular, Rocío Mosquera, para renovar el concierto singular que le une a Povisa y por el que reciben asistencia 143.000 ciudadanos del área sanitaria de Vigo. La previsión es que este cupo baje un poco y se establezca en torno a las 139.000 personas. Pero el complejo de la calle Salamanca ya no tendrá una población asignada por adscripción territorial, sino que los ciudadanos dispondrán de libre elección de centro hospitalario. Cada año se abrirá un período para que los pacientes que así lo deseen puedan cambiarse, mediante un sistema similar al que se emplea en la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE).

Las reuniones se han sucedido de forma intensa en el último mes y ya están fijadas las de la próxima semana. Ambas partes tienen la voluntad de descorchar el champán antes de las fiestas navideñas.

En la discusión de la duración del concierto, el Sergas ha accedido al plazo que solicitabaPovisa para poder emprender reformas gracias a un horizonte de estabilidad a largo plazo.

En la negociación del aspecto económico, han llegado al acuerdo de cambiar el sistema de pago. En vez de cobrar por actividad, Povisa recibirá una asignación por paciente. La desaveniencia llega a la hora de fijar esta cantidad. Además, hay otros flecos pendientes, como quién se hará cargo del coste de las derivaciones de pacientes del centro concertado a otros.