El portavoz del grupo municipal del PP, José Manuel Figueroa, reclamó ayer una bajada de impuestos en la ciudad pese a que su partido no aplica el mismo criterio ni en la Xunta ni en el Gobierno central. El concejal emplazó al alcalde Abel Caballero a sentarse para negociar "un gran pacto fiscal" al que supedita su apoyo al plan de amortización de deuda municipal con el que se acometan rebajas en gravámenes como el canon del agua, la grúa, el IBI o el rodaje.

"Es una propuesta que se hace desde un punto de vista constructivo, para buscar un acuerdo que redunde en beneficio de los vigueses y para que Vigo pueda avanzar", explicó. El PP asegura que mantiene la postura que ha defendido desde que fue gobierno en la ciudad y apuesta por la "austeridad, rebaja de impuestos, control del gasto y amortización de deuda". Pese a que esa rebaja de impuestos no se aplica ni en Galicia ni en España, donde gobierna el PP.

La abstención de los 13 concejales populares en el pleno del pasado lunes permitió al PSOE aprobar inicialmente el plan de amortización con el que pretende llegar a la deuda "cero" en el horizonte de 2016. Ahora, José Manuel Figueroa condiciona su apoyo final -en principio se llevará en el próximo pleno de julio- a una negociación con el gobierno local para aplicar un recorte de impuestos locales.

"Lo que ha ocurrido desde el año 2008 es que la deuda ha crecido, tanto por los préstamos contratados por los bancos, como por lo que se debe al Estado por las liquidaciones negativas de varios ejercicios. En esta situación es en la que se produce el planteamiento del gobierno municipal para amortizar anticipadamente los préstamos contratados en 2011 y en 2012", insistió el portavoz del PP. Figueroa argumentó que "por supuesto que el PP está a favor de que se lleve a cabo la amortización anticipada de la deuda municipal. Pero se deben de seguir los mismos criterios que el Partido Popular aplicó en su día: austeridad, control del gasto, rebaja de la presión fiscal a los ciudadanos, control de gasto, e incremento de las políticas sociales, que es lo que necesitan los vigueses en estos momentos".

Condiciones

"Esas son las condiciones que pondrá el grupo popular para apoyar la operación de amortización, cuando se lleve a cabo la aprobación definitiva. El PP planteará una alegación en ese sentido. Y, para conseguir ese objetivo propone la negociación. Le reitero el ofrecimiento al alcalde para que se siente a la mesa y hable de la rebaja de impuestos y de la situación económica del Concello". El plan presentado por la concejala de Hacienda, Raquel Díaz, pasa por cancelar dos créditos de 2011 y 2012 por valor de 16,7 millones de euros, lo que unido a los 9 millones de amortización que ya figuran en los presupuestos de 2013, rebajaría la deuda en un total de 25,7 millones de euros.