Ocho meses multa a razón de seis euros diarios, lo que supone 1.440 euros de multa. Esta es la condena que solicitó ayer la fiscal para un operario de las obras de humanización de la calle Marín acusado de rayar con un cúter el coche de un vecino con el que había tenido varios encontronazos por el lugar en el que solía aparcar. La víctima declaró en la vista oral celebrada ayer que dejó a su mujer en una cafetería y aparcó el vehículo, pero vio una mirada extraña en el operario que, además, rodeó el coche. Se acercó y descubrió que estaba rayado. Su mujer aseguró que el hombre le mostró el cúter cuando le preguntó con qué lo había rayado. El acusado negó cualquier relación con los daños y aseguró que no conocía al hombre, pues los encontronazos fueron con otro operario.