El cierre de camas "es algo normal todos los años en la época estival en todos los hospitales de Galicia, de España y de Europa", defienden desde la Consellería de Sanidade. Argumentan que es una medida necesaria para programar las vacaciones del personal y también posible, gracias al descenso de la demanda asistencial en este período.

Tras realizar un análisis de la actividad durante los meses de verano, el Servicio Galego de Saúde, sostiene que los ratios de ocupación en los hospitales "bajan mucho", por lo que hay margen para cerrar camas sin afectar la atención al paciente. Además, garantizan que, si aumentara la demanda en tal medida que las plazas de hospitalización abiertas resultaran insuficientes, se habilitarían los mecanismos necesarios para incrementarlas.

En cuanto al caso particular de Ginecología del Xeral, insisten en que los ratios de ocupación permiten cerrar 39 camas por primera vez en seis años y anuncian que aprovecharán estos tres meses para pintar el servicio.