El relevo al frente de la Gerencia del Chuvi se enmarca en el inicio de "una nueva etapa en la Consellería de Sanidade", aseguró ayer su titular, Rocío Mosquera, tras casi un mes de mutismo en el que la decisión era ya un secreto a voces. "Va a salir una nueva estructura tanto central como periférica" anunció y lo justificó porque "las organizaciones en cada momento necesitan unos perfiles directivos distintos".

En presencia de la gerente del Sergas, María Nieves Domínguez, del sustituto, Mario González, y del propio sustituido, Francisco Soriano Paredes, Mosquera subrayó que el gerente saliente cumplió con los objetivos marcados hace casi cuatro años: "Respondió perfectamente a la demanda que se le hizo, pero en este momento pensamos que es necesario un perfil distinto".

"Este camino ha sido menos largo y difícil por haber estado rodeado de excelentes profesionales y amigos", agradeció Soriano, que destacó la "lealtad" de su directiva y el "diálogo permanente" con los representantes de los trabajadores que permitió llegar a acuerdos. Resaltó los "objetivos duros" a los que se ha enfrentado al frente del Chuvi y "las decisiones difíciles" que adoptó "por el sentido de la responsabilidad". En Lugo le espera una plaza de inspector médico, pero sobre su mesa hay ahora más opciones.