La receptividad de los comuneros de Cabral al proyecto para instalar un macrocomplejo comercial y lúdico en Liñeiriños es total. Los responsables de la entidad ya mostraron desde el principio una posición favorable a la iniciativa y ayer lo suscribieron formalmente los 14 rectores de la entidad al completo, que votaron a favor de la propuesta del presidente, Luis Rodríguez, de entablar negociaciones con los promotores, el grupo inversor Eurofund Investments, para implantar en terrenos que ahora pertenecen a la comunidad de montes el polígono, un megacentro de compras y ocio que los empresarios han bautizado como Porto Cabral.

Rodríguez leyó a la directiva la carta que le remitió la compañía para iniciar los contactos, que arrancarán esta misma semana. "Aceptamos que se instalen y todos estamos a favor de hablar con ellos para pactar las condiciones", señaló ayer al término de la reunión de la junta su presidente. Los terrenos tienen una calificación en el Plan Xeral que permite albergar el complejo, y la vía para obtener los terrenos es la de la expropiación. Los comuneros, por tanto, no pueden vender el suelo, aunque sí cabe que obtengan mejoras por diferentes vías, como podría ser el caso de permutas o inversiones en dotaciones para la parroquia. "Queremos una expropiación pactada, no forzosa", comenta el máximo responsable de la junta.

La junta rectora escuchará las propuestas de los inversores y hará las suyas, sobre las que por ahora guarda un mutismo absoluto, ya que, según explica Rodríguez, quiere exponer antes el resultado a la decisiva asamblea de los comuneros, que se celebra el 21 de abril. El presidente de la junta se muestra convencido de que las dos partes llegarán a un consenso. "Habrá un acuerdo seguro. El polígono no dejará de hacerse por culpa nuestra", manifiesta.

Aunque cabría obtener los terrenos sin el apoyo de los comuneros de Cabral, su respaldo resulta importante para que el proyecto nazca con buen pie y el grupo inversor así lo ha visto. El alcalde también ha recibido con disposición favorable la operación, que de desarrollarse tal y como han anunciado los promotores significaría una inversión de 500 millones y la creación de 3.000 puestos de trabajo.

La postura municipal es clave ya que al Concello le corresponde desarrollar el planeamiento urbanístico del ámbito de Liñeiriños. Éste se dividirá en varios polígonos y el suelo saldrá a concurso, por lo que pueden optar otros promotores, pero dada la envergadura de la operación de Eurofund, el grupo inversor contaría con importantes bazas para ocupar el terreno. Al Concello le corresponde aplicar el mecanismo expropiatorio, lo que no impide que los comuneros lleguen a acuerdos con los promotores del ámbito, tal y como las dos partes tratarán a partir de los próximos días.