La demanda de parques caninos en la ciudad empieza a dar sus frutos. El Concello ha abierto el primero de ellos en el paseo Joaquín García Picher, situado en Beiramar, junto a la calle Coruña y al lado del centro Toys´R´Us. Los dueños de mascotas disponen allí de 470 metros cuadrados acondicionados para soltarlas en un horario que va desde las seis de la mañana hasta medianoche.

El recinto vallado está dotado de sanecanes y bebederos. El pavimento es de jabre y se instalaron montículos de piedras en distintos puntos. En la misma zona, pero ocupando un espacio inferior (185 metros cuadrados), existía anteriormente un pequeño parque de "Uso exclusivo para cans" inaugurado en la etapa del nacionalista Lois Pérez Castrillo, pero ha permanecido en estado de abandono durante los últimos años. Cuando se puso en funcionamiento, en 2001, ya había una importante demanda ciudadana de estas dotaciones y el Concello consultó entonces a otros ayuntamientos donde existían e hizo su propio proyecto, creando un "hábitat" con varios troncos cortados, además de instalar señalización y una valla.

Este año la reivindicación se ha revitalizado, incluso con manifestaciones en la calle por parte de dueños de perros, y el gobierno local anunció en respuesta un plan de creación de parques caninos. El primero de ellos es el de Beiramar, pero también está disponible el espacio de 20.000 m2 en A Pontenova, al lado del Lagares y cerca del primer cinturón. El terreno, cuya superficie duplica la de la Alameda, es de titularidad municipal y los propietarios de mascotas pueden soltarlas allí libremente, ya que el Boletín Oficial de la Provincia publicó el 30 de julio el nuevo uso, que entró en vigor al día siguiente.

El proyecto de la Concejalía de Medio Ambiente incluye el acondicionamiento de otro recinto urbano para canes en el parque María Xosé Queizán, situado al lado de la salida de la autopista AP-9 hacia Isaac Peral. En el rural la opción que maneja el gobierno local para el paseo libre de mascotas es el área forestal del Monte dos Pozos dentro de un perímetro de 2.000 metros cuadrados. En todos los espacios habilitados deben estar siempre controladas por sus dueños, y no podrán permanecer sueltos ni sin bozal los animales de razas consideradas potencialmente peligrosas.

El departamento de Medio Ambiente sondeó también el litoral en busca de una playa en la que permitir el paseo y baño de los perros, otra de las peticiones de los propietarios de canes. La alternativa examinada es el arenal de Fontoura, en Alcabre, en el entorno del puente del cinturón hacia la explanada de Bouzas.